El Tribunal de Magistrados de Rishon Lezion examinó la petición policial para ampliar la custodia de Yonatan Urich y Eli Feldstein, asesores del primer ministro Benjamin Netanyahu, detenidos el lunes en el marco del caso “Qatar-Gate”.
Las autoridades solicitaron prolongar la detención preventiva por nueve días para continuar con los interrogatorios. La resolución judicial permitió a la policía retener a los sospechosos dos días más, hasta el jueves.
Investigaciones policiales indican que Urich difundía mensajes a periodistas atribuidos a la Oficina del primer ministro, cuando en realidad provenían de un agente qatarí.
Durante la audiencia, la investigadora Zohar Erez reveló que Urich fue cuestionado sobre la filtración de información clasificada de reuniones del gabinete. El primer ministro Netanyahu también fue consultado acerca de si su asesor entregó información confidencial.
El abogado Amit Hadad, defensor de Urich, denunció presiones de la policía contra los detenidos. Según sus palabras, un interrogador dijo a su cliente: “Piénsalo bien, porque esta noche podrás ver a tu hijo”. La investigadora Erez, presente en el interrogatorio, negó la acusación.
Hadad pidió levantar la orden de censura sobre el caso, calificando las acusaciones como infundadas y perjudiciales. Argumentó que no existen pruebas concretas, solo especulaciones mediáticas. Subrayó que las fuerzas del orden no pueden esconder la verdad tras restricciones judiciales cuando se atenta contra la dignidad y los derechos fundamentales de un individuo.
El juez Menachem Mizrahi decidió levantar la censura sobre los detalles del caso. No obstante, la policía solicitó postergar la medida, y el juez accedió a aplazar la publicación de la información hasta el miércoles.
La unidad de investigaciones Lahav 433 detuvo a Urich y Feldstein bajo sospechas de conexión con un agente extranjero, soborno, abuso de confianza y delitos fiscales.
En el marco de la investigación, un periodista y un empresario fueron arrestados y posteriormente liberados bajo arresto domiciliario por cinco días. Netanyahu testificó ante los investigadores en su despacho, sin ser interrogado bajo cautela.