El Comando del Frente Interno confirmó que dos personas murieron en Petah Tikva tras el impacto directo de un misil balístico iraní en una habitación segura ubicada en el cuarto piso de un edificio de apartamentos. A pesar de esta tragedia, las autoridades insisten en que estos espacios reforzados siguen siendo la opción más segura durante los ataques.
Un misil balístico, equipado con una ojiva de varios cientos de kilogramos, golpeó directamente la sala de seguridad de un bloque residencial durante la noche. Estas habitaciones están diseñadas para resistir ondas de choque y metralla, pero no impactos directos de ojivas explosivas de gran tamaño, según explicó el Comando del Frente Interno.
Las dos víctimas mortales se encontraban dentro de la sala de seguridad afectada, que quedó destruida por la fuerza del impacto. Sin embargo, los residentes que se resguardaban en refugios de pisos superiores e inferiores del mismo edificio no sufrieron heridas, destacaron las autoridades.
Otras dos personas murieron en Petah Tikva durante el mismo ataque, pero ninguna estaba en un espacio protegido. Una de las víctimas se encontraba en el piso superior del edificio impactado, fuera de su habitación segura, mientras que la otra estaba en un edificio cercano, alcanzado por la onda expansiva del misil, según el reporte oficial.
El Comando del Frente Interno subrayó que las salas seguras para bombas, especialmente en construcciones recientes, ofrecen la mayor protección durante los ataques con misiles balísticos, superando incluso a los refugios antiaéreos públicos. Aunque los refugios subterráneos más antiguos siguen siendo adecuados, las habitaciones reforzadas han protegido a innumerables personas durante los bombardeos iraníes, aseguraron las autoridades.