El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, llegó a Azerbaiyán el jueves para su primera visita al estratégico país musulmán que limita con Irán. Este país es uno de los mayores mercados de armas israelíes y vende a Israel el 40 por ciento de su petróleo.
Liberman se reunió con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y se espera que se reúna también durante la visita con el primer ministro del país, el ministro de Defensa, el ministro de Asuntos Exteriores y el ministro del Interior. Se espera que las conversaciones se centren en cuestiones regionales y en la cooperación en materia de seguridad.
Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), una organización que supervisa la venta mundial de armas, Israel fue el mayor exportador de armas de Azerbaiyán durante los últimos dos años y vendió armas por valor de 385 millones de dólares. Azerbaiyán fue el segundo mayor receptor de armas israelíes en 2016, después de India, y el tercero más grande en 2017, después de India y Vietnam.
La visita de Liberman es posterior a la visita del primer ministro Benjamin Netanyahu a Bakú en diciembre de 2016. Aliyev, durante una conferencia de prensa con Netanyahu, anunció que Azerbaiyán había firmado contratos a largo plazo para comprar equipo militar y de seguridad por valor de 5.000 millones de dólares.
Liberman llegó a Azerbaiyán desde Georgia, donde fue el primer ministro de defensa israelí en visitar ese país. Se reunió allí con el primer ministro georgiano, Mamuka Bakhtadze, el ministro de Defensa, Levan Izoria, y el ministro de Asuntos Exteriores, David Zalkaliani.
Liberman emitió un comunicado en el que dijo que hay cuatro áreas de cooperación de seguridad entre los dos países: ciber-defensa, asistencia para crear un servicio reservista, combatir el terrorismo y la protección de la patria.
En la década anterior a la guerra ruso-georgiana en agosto de 2008, Israel vendió al pequeño Estado del Cáucaso del Sur entre $ 300 y $ 500 millones en hardware militar. Quizás aún más importante, los contratistas de defensa participaron en la capacitación del ejército georgiano, y entre los involucrados había generales anteriores, como Yisrael Ziv y Gal Hirsch.
Pero después de la guerra, Israel tuvo que calibrar cuidadosamente sus lazos de seguridad con Georgia para no antagonizar a Rusia ni dañar las relaciones con el Kremlin.
Según Wikileaks, en septiembre de 2008, un mes después de la guerra, Rusia, en palabras del entonces embajador de Estados Unidos en Moscú, John Beyrle, instó a Israel a no reanudar las ventas de armas a Georgia.
En agosto, el embajador de Georgia en Israel, Paata Kalandadze, reconoció en una entrevista en el Jerusalén Post que no se han firmado nuevos contratos de defensa entre Israel y Georgia desde la guerra, aunque se completaron los existentes. La cooperación en defensa «se completó a su debido tiempo, de acuerdo con los acuerdos de ambas partes», dijo.