Unos piratas informáticos entraron en el teléfono de la esposa del jefe del Mossad, David Barnea, para obtener información personal que fue publicada ayer, según informan el Canal 12 de noticias y el diario Haaretz.
Los informes no tienen fuentes, y la cadena de televisión afirmó inicialmente que el portátil de Barnea había sido hackeado.
Un vídeo publicado por los piratas informáticos en Telegram muestra varias fotos personales, billetes de avión a nombre de Barnea, su documento de identidad, documentos fiscales dirigidos a su esposa e imágenes por satélite de lo que, según se afirma, es su casa en la ciudad central de Hod Hasharon.
La Oficina del Primer Ministro declaró ayer en nombre del Mossad que el teléfono de Barnea no fue hackeado y que los “materiales en cuestión son antiguos”, sin dar más detalles.