Ronen y Orna Neutra, padres del soldado asesinado, el capitán Omer Maxim Neutra, expresan alivio tras la devolución del cuerpo de su hijo a Israel por parte de Hamás anoche, aunque afirman que la lucha aún no ha terminado.
“Durante 758 días vivimos entre la esperanza y la angustia”, dice Orna en inglés. “Hoy, esa larga pesadilla termina con la certeza de que Omer por fin está en casa. Podemos iniciar el proceso para llevarlo a su última morada en la tierra que amó y por la que luchó”.
Entre el dolor de su pérdida, reconocen el alivio que sienten. Los Neutra recuerdan a su hijo —que murió combatiendo a Hamás el 7 de octubre y cuyo cuerpo fue tomado como rehén— como un líder y una buena persona que veía lo mejor en los demás. “Amaba la vida y la vivió al máximo”, dice Orna.
Los Neutra afirman que su hijo creía en un propósito y se veía a sí mismo, hijo de israelíes, nacido en Estados Unidos y llegado a Israel como soldado solitario para alistarse en las FDI, como un puente entre Israel y el mundo judío.
“Él comprendió que nuestro pueblo es uno —en Israel y en la Diáspora— y que la fortaleza de Israel depende de esa conexión”, dice Ronen.
La pareja agradece al expresidente estadounidense Donald Trump, al enviado especial Steve Witkoff, a Jared Kushner y a sus equipos por haber rescatado con vida a veinte rehenes y recuperado hasta el momento veinte cuerpos para su sepultura. También expresan su gratitud a los soldados de las FDI, a las unidades de inteligencia y a “todos aquellos que nunca dejaron de buscar”.
“Casi dos años de encuentros por la unidad en la plaza, de fe, de esperanza, de llamados al pueblo de Israel a mantenerse unido”, dicen. “Transformaron un dolor inmenso en significado y crearon un lugar de verdadera unión”.
Los Neutra señalan que el regreso de su hijo a casa marca el fin de la larga guerra de su familia, pero que continuarán la lucha hasta que todos los rehenes regresen, cuando “todas las familias puedan hallar el consuelo que nosotros apenas empezamos a sentir”.
