El médico encargado del tratamiento de los rehenes rescatados de Gaza el sábado, Dr. Itai Pessach del Centro Médico Sheba, declaró a CNN que los secuestrados fueron golpeados regularmente por sus captores.
Pessach describió la experiencia como “dura, dura, con mucho abuso, casi todos los días”. Añadió que los rehenes sufrían abusos físicos, mentales y de otros tipos cada hora, lo cual considera incomprensible.
Según el medio estadounidense, Pessach afirmó que los ocho meses que los rehenes pasaron bajo la cautividad de Hamás “dejaron una marca significativa en su salud”, a pesar de que aparentemente se veían en buen estado.
El médico explicó que los rehenes no recibieron proteínas adecuadas, lo que provocó una gran atrofia muscular y daños en otros sistemas del cuerpo. Además, mencionó que la provisión de alimentos y agua era irregular, y que los rehenes fueron trasladados varias veces y custodiados por diferentes guardias.
“Hubo períodos en los que casi no recibían comida”, añadió Pessach. “En otros momentos, la situación era un poco mejor, pero en general, la combinación del estrés psicológico, la desnutrición o la falta de alimentos adecuados, la negligencia médica, la limitación del espacio, no ver el sol y otras condiciones tuvieron un efecto significativo en la salud”.
En cuanto a la tensión psicológica, Pessach explicó: “A medida que pasa el tiempo, la esperanza de ser liberado disminuye y uno comienza a preguntarse si esto terminará alguna vez… perder esa fe, creo, es llegar al punto de quiebre”.