Ditza Or, madre de Avinatan Or, uno de los rehenes israelíes que siguen en manos de Hamás en Gaza, manifestó su oposición a lo que describió como un “acuerdo de rendición” y pidió al gobierno de Israel que continúe las operaciones militares hasta alcanzar una victoria total. En declaraciones a 103FM, afirmó que solo una victoria decisiva garantizará el retorno de los secuestrados y restablecerá la seguridad nacional.
Durante la entrevista, Or expresó que detenerse en este momento sería un error estratégico. “Si nos rendimos ahora, no los recuperaremos a todos. Solo una victoria decisiva traerá a mi hijo a casa y restaurará la seguridad de Israel”, sostuvo. La madre del rehén cuestionó las negociaciones diplomáticas que están en curso y se refirió a la situación actual en Gaza: “Han perdido el control del 80% de Gaza, la mayoría de sus líderes están muertos, así que ¿por qué darles un respiro ahora? Incluso las propias charlas les dan nueva vida. Les da un nivel de honor que no merecen”.
Or también puso en duda las declaraciones de Hamás sobre la liberación de todos los rehenes en un acuerdo por etapas. Según ella, estas promesas son poco confiables y representan una trampa táctica. “Incluso si se firma un acuerdo parcial, no todos regresarán. Es un camino que no lleva a ninguna parte. Solo una victoria decisiva traerá a todos de vuelta, junto con una seguridad real para el pueblo de Israel”, advirtió.
En su crítica al enfoque actual del gobierno, recordó situaciones anteriores en las que Israel interrumpió sus operaciones, a su juicio, de forma prematura. Señaló como ejemplo la operación frustrada en Irán y responsabilizó a la reacción del entonces presidente Donald Trump. “Retiramos nuestros aviones a mitad de la operación en Irán. El presidente Trump respondió como un maestro de jardín de infantes. Si pensamos en la rendición, obtendremos la rendición. Si pensamos en la victoria, lograremos la victoria”, declaró.
Sobre las implicancias de un posible alto el fuego, Or alertó sobre los riesgos que esto implicaría para la lucha contra Hamás. En su opinión, una tregua permitiría al grupo terrorista recuperar capacidades logísticas y seguir ocultando a quienes no se vean beneficiados por un acuerdo. “Dos meses de tranquilidad traerán a Hamás agua, electricidad, internet y combustible. Aquellos que no estén incluidos en el acuerdo permanecerán en la clandestinidad, en la oscuridad, solos. Nosotros mismos estamos cavando sus tumbas”, afirmó.
También abordó la presión internacional, especialmente la proveniente de Washington, y ofreció una lectura distinta. Afirmó que cuando Israel demuestra determinación, obtiene respaldo internacional. “Cuando mostramos fuerza en Irán, nos apoyaron. Si logramos un resultado decisivo en Gaza, nos respaldarán de nuevo. Hamás ya ha sido derrotado. ¿Por qué traerlos de nuevo al centro del escenario?”, cuestionó.
En un momento más íntimo de la conversación, compartió su visión sobre el carácter de su hijo y su modo de resistencia durante el cautiverio. Aseguró que evita recurrir a gestos de desesperación. “No hago campañas emocionales ni lo presiono a expensas de los demás. Le hablo en voz baja. Es un hombre de libertad interior, de propósito. Así es como está sobreviviendo y así es como regresará, con todos”, concluyó.