Cientos de personas se manifestaron el sábado por la noche a la entrada de la ciudad de Jerusalén, cerca del puente Chords, exigiendo que se procese a los policías que participaron en la persecución en la que murió Ahuvya Sandak.
Al menos siete personas fueron detenidas en el marco de la protesta.
Los manifestantes intentaron bloquear la entrada a la ciudad en varias ocasiones, pero fueron rechazados por la policía, que utilizó medios de dispersión de disturbios y se enfrentó a los manifestantes. Posteriormente, se utilizó un cañón de agua y un spray de olor penetrante apodado “skunk”. Un manifestante resultó herido como consecuencia de estas medidas y necesitó tratamiento médico.
Los manifestantes siguieron intentando bloquear otras carreteras, así como la ruta del metro ligero en la zona. En todos los casos, la policía los dispersó en pocos minutos.
MK Itamar Ben Gvir, que acudió a apoyar a los manifestantes, dijo: “En un lugar donde se golpea a un niño y una niña, aceptaré la violencia si es necesario, pero espero que la policía actúe de forma adecuada y no violenta, si se permitió que las manifestaciones en Balfour continuaran durante más de un año entero, no deberían estar rociando “mofeta” aquí”.
Y añadió: “Los policías que dañaron a Ahuvya deberían ser llevados ante la justicia. Me sorprendió leer que el jefe del Departamento de Investigaciones Internas de la Policía ordenó no investigar el asesinato, esto es una negligencia criminal, es un escándalo. Debería haber justicia. Si hay policías que dañan a un niño, exigimos que sean procesados”.
El jueves por la noche, cientos de personas se manifestaron en la misma zona, bloquearon la carretera e interrumpieron el tráfico. La policía les exigió que desalojaran la zona y accionó un cañón de agua para dispersar la protesta y reabrir la carretera al tráfico.
La policía dijo: “Durante la protesta, algunos de los manifestantes violaron la orden al intentar bloquear la carretera, y algunos de ellos lanzaron piedras y huevos a la policía”.
La policía detuvo a seis de los manifestantes como sospechosos de alterar el orden público.