En Jerusalén, una multitud de personas se movilizó hacia la residencia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, exigiendo la liberación de los rehenes retenidos por Hamás.
La manifestación coincidió con el envío de una delegación de alto nivel a Qatar, por parte del primer ministro, con el objetivo de negociar un alto el fuego con la organización palestina.
Antes de iniciar la marcha desde la Plaza Sión, Itamar, uno de los organizadores, dirigió un mensaje contundente a los líderes políticos: “Solo tengo una cosa que decirles a ustedes, al gobierno y al primer ministro: no regresen sin un acuerdo”.
Durante la movilización, la policía desvió el tránsito en la calle King George para facilitar el paso de los manifestantes, quienes avanzaron hasta la Plaza París. Allí, familiares de los rehenes tienen previsto ofrecer discursos ante los presentes.