El jefe de la Fuerza Aérea israelí, el mayor general Tomer Bar, informó al alcalde de Eilat, Eli Lankri, que el avión no tripulado que atacó la ciudad sureña hoy, causó heridas a más de 20 personas, no representa una nueva amenaza y que los negocios en la ciudad turística deben continuar con normalidad.
“Investigaremos la falla en la interceptación, aprenderemos y mejoraremos”, afirmó Bar en un comunicado emitido por la municipalidad de Eilat.
Un oficial militar confirmó los comentarios.
“No hay una nueva amenaza, y no existe razón para detener la actividad normal en la ciudad”, declaró Bar.
Bar indicó que, además de reforzar las defensas antiaéreas tras el segundo ataque exitoso a la ciudad en una semana, la Fuerza Aérea también se enfocará en neutralizar la fuente de los drones: los hutíes de Yemen, respaldados por Irán.
“Trabajaremos para eliminar la amenaza desde su origen y fortaleceremos la defensa”, agregó.
Según una investigación inicial de la IAF, el avión no tripulado fue detectado con retraso, aunque el Comando del Frente Nacional había activado las sirenas para alertar a los civiles.
La Cúpula de Hierro no logró derribar el dron posiblemente porque volaba a baja altura, aunque esto aún se encuentra bajo investigación. Debido a la detección tardía, la IAF no tuvo tiempo suficiente para enviar helicópteros o aviones de combate que lo interceptaran.
