El acuerdo que se negocia actualmente entre Israel y Hamás prevé la liberación de 33 rehenes en su primera fase. La Dra. Noa Ziv, del Centro Médico Infantil Schneider, compartió su visión sobre la condición de los cautivos, comparando la situación actual con la de los 105 civiles liberados en noviembre de 2023.
Tras una cautividad de 50 días, los rehenes mostraron un estado físico comprometido, aunque sin grandes problemas médicos. “Eso ocurrió después de poco más de un mes y medio de cautiverio. Nos es difícil prever el impacto en la salud física y mental de quienes llevan 466 días de secuestro”, dijo Ziv en declaraciones a The Times of Israel.
Los rehenes que serían liberados fueron parte de los 251 secuestrados el 7 de octubre de 2023, cuando 3.000 terroristas de Hamás atacaron Israel y asesinaron a unas 1.200 personas, perpetrando numerosos actos de violencia y brutalidad. Ziv, que estudió a los 19 niños y siete mujeres liberados en noviembre, explicó que los rehenes sufrían graves efectos de terror psicológico, resultado de tácticas de guerra como el aislamiento, la intimidación, la falta de alimentos y agua, y el abuso emocional.
Estos individuos mostraron pérdida de peso considerable, traumas emocionales y complicaciones derivadas de la mala higiene y la falta de atención médica. Al ser liberados, los rehenes fueron trasladados a hospitales israelíes como el Centro Médico Soroka, Sheba, Wolfson, Ichilov, Shamir y Schneider.
El Ministerio de Salud de Israel no ha ofrecido detalles sobre los cuidados futuros de los rehenes.
Enfoque en la privacidad y atención médica
El Dr. Mark Clarfield, profesor de geriatría de la Universidad Ben Gurion, explicó a The Times of Israel que lo más importante será garantizar a los rehenes liberados privacidad y atención médica adecuada dentro de un ambiente familiar. Junto al Dr. Hagai Levine, presidente de la Asociación Israelí de Salud Pública, Clarfield desarrolló un estudio sobre los problemas de salud de tres rehenes ancianos.
“El seguimiento médico se centrará en condiciones específicas de salud”, añadió Clarfield. Aseguró que, aunque no todos los rehenes tienen hipertensión o diabetes, aquellos que padezcan estas u otras enfermedades recibirán el apoyo necesario. Asimismo, se prevé que surjan problemas de infección y nutrición, dependiendo de las condiciones de cautiverio.
También es posible que algunos rehenes hayan estado aislados y desconozcan la situación actual. Clarfield subrayó que será necesario abordar cuestiones físicas, psicológicas, familiares y sociales, con paciencia y fuera del foco mediático.
El objetivo es brindar una atención médica que permita a los rehenes ajustarse a su nueva realidad, pues la adaptación tras el cautiverio es un proceso complejo y doloroso.
El abuso sufrido
Los testimonios de los rehenes liberados en noviembre de 2023 y aquellos rescatados por las fuerzas israelíes revelaron detalles de un abuso extremo. Según un informe del Ministerio de Salud entregado a las Naciones Unidas, los rehenes fueron mantenidos en la oscuridad, atados y maltratados. Recibieron escasa comida y agua, y fueron golpeados, quemados y marcados con metal caliente. Algunos fueron sometidos a abusos sexuales.
El informe también destaca que los rehenes vivieron en condiciones insalubres, sin acceso a duchas, y tuvieron que esperar largos períodos antes de poder usar el baño, lo que incluso les obligó a ensuciarse.
Ziv comentó que los análisis médicos revelaron que aproximadamente la mitad de los rehenes sufrían infecciones poco comunes, como fiebre transmitida por garrapatas o fiebre Q. Además, algunos presentaban múltiples picaduras de insectos y lesiones cutáneas.
La mayoría de los rehenes sufrió hambre extrema, con 15 de ellos perdiendo hasta un 15% de su masa corporal. Su dieta se limitaba a arroz y pan blanco, sin proteínas ni vegetales.
Adina Moshe, quien fue liberada en noviembre tras ser secuestrada en el kibutz Nir Oz, expresó en una entrevista que los rehenes tendrán que enfrentar un largo proceso de rehabilitación. “Todos deben entender que no volverán a ser los mismos que antes”, concluyó.