Tras el alto el fuego, Metula enfrenta destrucción y sus residentes dudan en volver por la falta de servicios y seguridad.
Alcalde de Metula observa la frontera con incertidumbre
A las afueras de la ciudad, David Azoulay, alcalde de Metula, observaba el pueblo libanés de Kafr Kila, bastión de Hezbolá, a menos de un kilómetro, tras la retirada de las tropas israelíes del sur del Líbano esta semana.
Azoulay expresó su incertidumbre: “No sé qué pasará en los próximos diez días. No sé qué pasará mañana”.
La ciudad de Metula sufrió ataques casi diarios desde el 8 de octubre de 2023, cuando Hezbolá inició ofensivas con cohetes, misiles y drones en apoyo a Hamás, hasta el alto el fuego del 27 de noviembre de 2024, obligando a evacuar a casi todos sus 2.100 habitantes.
Con un frágil alto el fuego vigente, el gobierno israelí solicita a los 60.000 evacuados del norte desde el inicio de la guerra que regresen a sus hogares a partir de marzo.
Residentes rechazan volver por la devastación en Metula
Azoulay señaló la falta de condiciones: “No hay nada a lo que regresar”.
Una encuesta del ayuntamiento indicó que el 62 por ciento de los residentes no volverá en marzo, y un 16 por ciento no regresará jamás.
Liron Alkobi, de 28 años, llegó a limpiar la casa dañada de los padres de su novio, pero afirmó: “No queremos volver”. Antes vivía en Metula, pero tras la evacuación a Tiberíades, ella y su novio iniciaron un negocio, Extreme Sport.
La ciudad, muy afectada por su cercanía a la frontera, recibió ataques con cohetes, drones y misiles antitanque desde el Líbano, dañando 460 de 650 casas, 120 de forma grave, según una carta al fiscal general citada por Haaretz.
Datos clave sobre la crisis en Metula
- Daños estructurales: 460 casas afectadas, 120 con daños graves.
- Población evacuada: Casi 2.100 residentes huyeron desde octubre de 2023.
- Infraestructura pública: 30 edificios públicos severamente dañados.
- Plazo solicitado: Ayuntamiento pide retrasar el regreso hasta el 1 de julio.
Gobierno impulsa el regreso pese a daños estructurales
En una carta, el ayuntamiento pidió al gobierno posponer el retorno hasta el 1 de julio para enfocarse en la reconstrucción, ante la ausencia de servicios básicos como luces, aceras, centros de salud, escuelas y tiendas.
Azoulay cuestionó la prisa del gobierno por el regreso como “símbolo de victoria” y afirmó: “Es demasiado pronto”.
La escuela primaria local, entre los edificios públicos dañados, no estará reparada en meses, y Azoulay destacó: “Los niños evacuados ya han cambiado mucho de escuela. ¿Por qué volver sin estabilidad educativa?”.
Persiste el temor a nuevos combates que pongan en riesgo a los repatriados o los obliguen a evacuar otra vez.
Medidas de seguridad y belleza contrastan con ruinas
Las Fuerzas de Defensa de Israel han triplicado las tropas en la frontera, instalado puestos militares en comunidades fronterizas y mejorado la vigilancia con cámaras, radares y sensores para prevenir ataques.
Soldados israelíes permanecen en cinco puestos al otro lado de la frontera, uno frente a Metula, de manera indefinida.
Rodeada de colinas, campos verdes y los picos nevados de los Altos del Golán, la ciudad contrasta con su interior lleno de escombros, vidrios rotos y casas destruidas.
Antes un destino turístico, el Centro Canadá, con piscina olímpica y pistas de hielo, está cerrado desde octubre de 2023, y la zona militar restringida refuerza su atmósfera de guerra.