4.000 miembros de la comunidad etíope protestan frente a la Oficina del primer ministro en Jerusalén, pidiendo que sus familiares sean llevados a Israel en vista de la situación de seguridad.
Uri Frednik, presidente de la lucha por la Aliá de los judíos etíopes, dijo: “De todo el país han venido etíopes cuyos hermanos y hermanas están en peligro de muerte en las comunidades judías de Addis Abeba y Gondar”.
“Los que esperan son de carne y hueso de la comunidad en Israel. Sus padres, hermanos y hermanas llevan décadas aquí en Israel”.
“El gobierno debe llevar a cabo la “Operación Salomón 2” y ayudar a todos los que esperan a hacer Aliyah antes de que se produzca una catástrofe irreversible. El primer ministro Bennett y la ministra del Interior Shaked pueden seguir los pasos de Begin y Shamir, que ignoraron la presión externa e hicieron lo correcto, o ser recordados por ser ociosos y no impedir una catástrofe que cambiará la comunidad de Israel para siempre”, añadió.