Sosteniendo fotos de rehenes asesinados cuyos cuerpos aún permanecen en Gaza, los familiares de cuatro rehenes liberados ofrecen declaraciones a la prensa en el Centro Médico Sheba.
Sylvia Cunio, madre de David y Ariel Cunio, liberados el lunes, está acompañada por su nuera, Sharon Alony Cunio, esposa de David, y por Arbel Yehoud, pareja de Ariel desde hace años.
“¡Mis hijos están en casa!”, exclama Cunio alzando el puño.
Recuerda que su familia estuvo a punto de ser aniquilada el 7 de octubre, cuando sus dos hijos y sus familias fueron tomados como rehenes.
“¡Mi David y Ariel están aquí! Mi familia vuelve a estar completa, puedo volver a respirar. Son hermosos, sonríen y no puedo dejar de llorar de felicidad. Necesitarán tiempo para recuperarse, pero confío en mis hijos maravillosos”.
Cunio expresa su gratitud a los soldados de Israel, a las madres israelíes, a la comunidad del kibutz Nir Oz y a toda la nación por continuar luchando por sus hijos y por todos los rehenes.
También agradece al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a su equipo, así como al primer ministro Benjamin Netanyahu y al presidente Isaac Herzog, por permitirle finalmente “abrazar a mis hijos”.
Se dirige a las familias en duelo, a las que considera heroicas, y les asegura que siempre estarán en su corazón. Recuerda a los presentes que la batalla no terminará hasta que todos los rehenes regresen a casa y los cuerpos puedan ser enterrados en Israel.
“Tendrás una tumba a la que acudir”, dice Cunio con la voz quebrada por las lágrimas.