El periódico británico en lengua árabe Independent reveló el domingo nueva información sobre el general iraní que, según informes extranjeros, fue secuestrado por la agencia de inteligencia Mossad en Damasco para obtener información sobre el destino del aviador israelí desaparecido Ron Arad.
Según el informe, el general, conocido como “Sabrey”, sirvió en la Fuerza Quds de los Guardias Revolucionarios iraníes, y había operado en el Líbano junto al difunto jefe de la Fuerza Quds, Qassem Soleimani. Fue secuestrado mientras hacía footing entre su edificio de apartamentos y la embajada iraní en Damasco, cuando una furgoneta se detuvo junto a él y salieron agentes del Mossad que lo secuestraron. Según el informe, los agentes del Mossad lograron introducir a Sabrey en Tel Aviv, donde fue interrogado.
Fuentes iraníes afirmaron que la información proporcionada por Sabrey resultó ser intrascendente, por lo que el general fue liberado al ser trasladado a Sudáfrica.
El artículo incluía una entrevista con el ex primer ministro Ehud Olmert, en la que éste descartaba la posibilidad de que Israel hubiera llevado a cabo el secuestro.
El sábado, el medio de comunicación saudí Al-Hadath publicó un vídeo de la localidad libanesa de Nabi Sheet, en el que, según el informe, se mostraba el apartamento en el que el piloto israelí Ron Arad estuvo cautivo de 1986 a 1988, cuando finalmente desapareció sin dejar rastro.
Ya en 2004, el periódico de propiedad saudí Asharq Al-Awsat informó de que Arad había estado retenido en una casa del pueblo, e incluso informó de que agentes de Hezbolá habían localizado su cuerpo. Según ese informe, Arad fue asesinado por sus captores en 1988.
Otros medios de comunicación árabes, por su parte, informaron de que la última operación israelí para encontrar a Arad, que fue revelada por el primer ministro Naftali Bennet durante un reciente discurso en la Knesset, incluía a agentes del Mossad que tomaron muestras de ADN de un cuerpo, solo para que los resultados fueran negativos.
“El mes pasado, los agentes del Mossad se embarcaron en una compleja operación a gran escala” para reunir nueva información sobre el destino y la ubicación de Ron Arad, dijo Bennett sobre la operación.
Por su parte, Tami Arad, la esposa del desaparecido navegante de la FAI, se refirió a la misión para encontrarlo.
“Nosotros, la familia de Ron, hemos insistido a lo largo de los años en que cualquier acción relacionada con Ron no debe poner en riesgo la vida de [los agentes]. También hemos pedido que, si se descubre que Ron ya no está vivo, no se pague ningún precio por traerlo a casa. No porque no sea importante para nosotros traerlo a casa, sino porque creemos que este mensaje mantendrá vivos a futuros cautivos. Pero habíamos pedido y seguimos pidiendo que [el país] siga buscando a Ron el mayor tiempo posible, con la condición de que no se pongan en peligro vidas”, dijo Tami Arad.