Un estudio del Peter Doherty Institute for Infection and Immunity señala que las mujeres embarazadas podrían tener una respuesta inmunitaria ante el COVID-19 tan potente como las mujeres no embarazadas.
Comparación de respuestas inmunitarias
En la investigación, se analizaron las respuestas inmunitarias de mujeres embarazadas y no embarazadas no vacunadas. Se encontró que ambos grupos presentaban niveles similares de anticuerpos y respuestas de células T y B, responsables de proporcionar protección a largo plazo.
Estos resultados sugieren que las mujeres embarazadas podrían ser igual de capaces de combatir el virus que las mujeres no embarazadas.
Aunque ambas muestran respuestas inmunitarias parecidas, el estudio identificó diferencias clave en la dinámica de las células inmunitarias innatas como primera línea de defensa contra las infecciones virales.
Un análisis más completo sobre inmunidad y embarazo
La investigación incluyó a 68 participantes durante las fases aguda y de recuperación de la infección por COVID-19, midiendo 217 parámetros inmunológicos diferentes. Es uno de los estudios más exhaustivos realizados hasta la fecha sobre las características inmunitarias en la infección por COVID-19 y el embarazo.
Las diferencias en la primera línea de defensa de las embarazadas podrían ser la razón por la que algunas experimentan síntomas más graves durante la COVID-19.
Aún no se sabe si estas células innatas preactivadas son protectoras o perjudiciales para la progresión de la enfermedad, pero futuros estudios podrían ayudar a responder a esta cuestión.
Investigación en curso y vacunación
La investigación actual aún no ha proporcionado una visión adecuada de la inmunidad de las mujeres embarazadas frente al COVID-19. Es importante seguir investigando cómo puede diferir la respuesta inmunitaria a enfermedades infecciosas durante el embarazo, especialmente porque las mujeres embarazadas son un grupo de alto riesgo de infección grave.
Este estudio argumenta a favor de la vacunación en mujeres embarazadas, ya que las vacunas contra COVID-19 tienen como objetivo específico inducir respuestas de células B y T.
Las respuestas observadas en el estudio fueron similares entre mujeres embarazadas y no embarazadas, lo que sugiere que la infección previa y la vacunación deberían ofrecer cierto nivel de protección frente a futuras infecciones.