Los medios de comunicación rusos han publicado una foto de Naama Issachar, una mochilera estadounidense-israelí condenada a siete años y medio de prisión a principios de este mes por contrabando de drogas.
Según informes de los medios de comunicación rusos, Naama Issachar se reunió ayer con un activista de derechos humanos, quien dijo que la mochilera de 23 años gozaba de buena salud, aprendiendo ruso y practicando yoga con sus compañeros de prisión.
Naama Issachar dijo a los activistas que las autoridades penitenciarias no pudieron coordinar la visita de un rabino y que había solicitado que se le permitiera recibir llamadas telefónicas desde su casa.
«Hemos presentado una petición ante el tribunal para que me permita llamar a mi madre y a mi hermana, pero aún no ha sido considerada», dijo, según los informes.
Issachar dijo que estaba agradecida por todo el apoyo público, y que esperaba que ayudara a asegurar su liberación.
«Realmente quiero volver a casa. Espero que tal publicidad ayude».
La visita se produjo un día después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente ruso Vladimir Putin discutieran un posible indulto para Issachar.
Según se informa, los funcionarios israelíes creen que Moscú está utilizando a Naama Issachar, que también tiene la ciudadanía estadounidense, como medio de asegurar el regreso de Alexey Burkov, un especialista en tecnología de la información que será extraditado por Israel a los Estados Unidos, donde es buscado por cargos de malversación de fondos. Los informes de los medios de comunicación hebreos han indicado que los funcionarios israelíes creen que Burkov puede estar vinculado a la inteligencia rusa.