Durante la ceremonia de toma de posesión de David Barnea, el nuevo director del Mossad, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió sobre los peligros de un Irán nuclear y subrayó que Israel tiene la obligación de detener al régimen genocida.
“Nuestra mayor amenaza es la amenaza existencial que suponen los esfuerzos de Irán por armarse con armas nucleares, ya sea para amenazarnos directamente -con armas atómicas- con la destrucción de un pequeño estado o para amenazarnos con decenas de miles de misiles o un gran número de misiles respaldados por un paraguas nuclear. Esta es una amenaza contra la continuación de la actividad sionista y debemos luchar contra esta amenaza sin descanso. Todos ustedes lo hacen. Ayer hablamos de las acciones que se han tomado y estas acciones deben continuar”, dijo Netanyahu. “Le he dicho estas cosas a mi amigo desde hace 40 años, Joe Biden, le dije: ‘Con o sin acuerdo, seguiremos haciendo todo lo que esté en nuestra mano para evitar que Irán se arme con armas nucleares’”.
“Irán es diferente de los otros países que tienen armas nucleares hoy en día. Por lo tanto, la contención no es una opción. Si tenemos que elegir -y espero que no ocurra- entre las fricciones con nuestro gran amigo, Estados Unidos, y librarnos de una amenaza existencial, prevalecerá librarnos de una amenaza existencial. Esto recae primero en todos ustedes, en la dirección política del Estado de Israel y en ti, David. Todos ustedes deben hacer todo, todo, para garantizar que Irán nunca se arme con armas nucleares”, continuó.
Las declaraciones se producen mientras funcionarios de la Administración Biden continúan las negociaciones en Viena para reincorporarse al acuerdo nuclear iraní (JCPOA) firmado por el presidente Barack Obama y abandonado por el presidente Donald Trump. El JCPOA no impidió que Irán obtuviera un arma nuclear, simplemente retrasó los plazos. Tampoco abordó seriamente el programa de misiles balísticos del régimen y no redujo la financiación y el suministro de armas de Irán a una serie de apoderados del terrorismo en Oriente Medio y más allá.
Mientras tanto, se han encontrado restos de uranio en varios emplazamientos iraníes y el régimen no explica por qué.