Preguntado en su rueda de prensa ante los medios de comunicación extranjeros si el elevado número de muertos en Gaza indica que Israel está llevando a cabo un “castigo colectivo contra el pueblo de Palestina”, Netanyahu responde: “No tiene que morir ni un solo civil. Hamás tiene que limitarse a dejarles ir a la zona segura” que Israel ha creado. “Hamás les impide salir, los mantiene en las zonas de conflicto”.
Dice que la pregunta debe dirigirse a Hamás, pero repite que Israel está “haciendo todo lo posible” para evitar víctimas civiles.
“No podemos dar inmunidad a estos terroristas… a estos salvajes. Tenemos que hacer todo lo posible para minimizar las víctimas civiles. Pero no podemos abandonar la lucha… Esta es una batalla de la civilización contra los bárbaros”, afirma.
Describe un bombardeo de la Royal Air Force contra un cuartel general de la Gestapo en Copenhague en 1944. “Los pilotos británicos fallaron” y alcanzaron un hospital infantil cercano, con la muerte, dice, de 84 niños. (De hecho, el golpe errado, en 1945, alcanzó una escuela).
“Eso no es un crimen de guerra. No es algo por lo que se culpe a Gran Bretaña. Fue un acto de guerra legítimo con las trágicas consecuencias que acompañan a tales acciones legítimas”, afirma.
“Y usted no les dijo a los Aliados, no acaben con el nazismo por esas trágicas consecuencias… Ellos sabían que el futuro de nuestra civilización estaba en juego. Pues yo les digo ahora mismo que el futuro de nuestra civilización está en juego. Tenemos que ganar esta guerra. Lo haremos minimizando las bajas civiles. Y que tengamos éxito”.