Thomas Hand, padre de Emily, una niña de nueve años que fue liberada del cautiverio de Hamás, declaró a CNN que su hija pensaba que había estado secuestrada durante un año y que ahora llora hasta quedarse dormida.
Según Hand, la recuperación de Emily será un proceso lento y gradual.
Hand expresó su sorpresa por la transformación de su hija durante el tiempo en cautiverio. Comentó que su rostro ahora es más anguloso, en contraste con su apariencia infantil anterior. Además, Hand señaló que Emily ahora susurra cuando habla, como si hubiera sido condicionada a mantenerse en silencio.
Al preguntarle a Emily cuánto tiempo pensaba que había estado secuestrada, ella respondió que había sido un año. Hand describió esta revelación como un golpe al estómago.
Además, explicó que Emily ahora llora hasta quedarse dormida cada noche, rechazando cualquier intento de consuelo.
Emily fue secuestrada por Hamás durante una fiesta de pijamas en casa de una amiga el 7 de octubre. Inicialmente, se informó que había sido asesinada, pero luego se reveló que estaba entre los rehenes en Gaza.
La madre de Emily falleció de cáncer hace varios años.