Tras la eliminación de Ismail Haniyeh, líder de la oficina política de Hamás, en Teherán, y del comandante en jefe de Hezbolá, Fouad Shukr, en Beirut, Israel se encuentra en alerta ante un posible ataque de represalia. El general Michael Kurilla, comandante del Mando Central de las Fuerzas Armadas de EE. UU., llegará a Israel para coordinar con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) los preparativos para un posible ataque iraní, según indicó hoy (domingo) un alto funcionario israelí.
Kurilla, responsable de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio, ha llegado a la región en medio de los preparativos para enfrentar una posible respuesta de Irán y Hezbolá contra Israel. Aunque su viaje estaba previsto antes de la reciente escalada, se espera que aproveche para reforzar la coalición internacional y regional que enfrentó el anterior ataque iraní del 13 de abril, según un alto funcionario estadounidense.
Tres altos funcionarios de EE. UU. e Israel señalaron que se estima que un ataque iraní podría ocurrir a partir de mañana.
En una declaración pública, el portavoz de las FDI destacó que “la protección no es absoluta; cada ciudadano debe actuar con responsabilidad”. Añadió que no hay cambios en la política del Mando del Frente Interno, pero cualquier modificación en la preparación será comunicada. Asimismo, informó sobre la implementación de una nueva tecnología que permitirá enviar mensajes de emergencia directamente a los teléfonos móviles sin necesidad de intervención por parte de los ciudadanos.
Cuando se le preguntó al portavoz de las FDI por qué Israel no está realizando un ataque preventivo, respondió que seguirán las directrices del nivel político.
En un discurso durante la ceremonia anual en memoria de Ze’ev Jabotinsky, el primer ministro Benjamin Netanyahu mencionó la posible ofensiva: “Estamos preparados para combatir en cualquier escenario y en cualquier frente. Nuestra mano larga golpeará en la Franja de Gaza, en Yemen, en Beirut, y donde sea necesario”. Además, subrayó: “Irán y sus aliados intentan asfixiarnos con un cinturón de terrorismo. Estamos decididos a enfrentarlos en cualquier frente y lugar, cercano o lejano. Cualquiera que nos ataque pagará un precio muy alto”. Posteriormente, Netanyahu abandonó el evento debido a “discusiones de seguridad”.
Por otro lado, un alto funcionario iraní declaró a la red Al Jazeera que la respuesta de Irán al asesinato de Haniyeh será “dura y dolorosa”. Aseguró que no es aceptable que Teherán no responda o lo haga de manera simbólica contra Israel, y que cualquier represalia será severa.
El periodista Ben Caspit informó que el Shin Bet ha preparado un búnker subterráneo en Jerusalén para alojar a altos funcionarios en caso de una guerra de emergencia. Este búnker cuenta con todos los medios de comando y control, y está conectado con la sala de guerra en la Kiriya y otras instalaciones similares, permitiendo una estancia prolongada y protección contra todo tipo de armamento.
Se estima que actualmente unos 100,000 turistas israelíes viajan diariamente, muchos de los cuales podrían enfrentar dificultades para regresar al país. La ministra de Transporte, Miri Regev, ofreció una rueda de prensa urgente para tranquilizar sobre posibles cancelaciones de vuelos de compañías extranjeras. Sin embargo, aclaró que el país no cuenta con una solución completa en estos momentos. “Los israelíes que deseen viajar al extranjero pueden hacerlo, pero deben ser conscientes de que su vuelo de regreso podría retrasarse o que podrían tener que regresar desde otra ubicación”, señaló Regev.