El último seísmo del lunes a las 18:15 horas en Israel, elevó a más de cuarenta la cifra de movimientos telúricos en los últimos días, alimentando aún más el temor de que un terremoto de grandes dimensiones esté esperando en el horizonte.
El epicentro del seísmo de 3.2 grados en la escala de Richter estuvo en la orilla norte del Mar de Galilea (Kineret), al igual que los movimientos telúricos anteriores. No produjo heridos ni daños materiales.
El Comando de la Retaguardia o Defensa Civil (Pikud Haoref) del Ejército de Defensa de Israel comenzó a mapear los edificios de la ciudad de Tiberias que sufrieron grietas. La Municipalidad de la ciudad y la empresa Amidar comenzaron a reforzar los edificios y se establecieron cuatro estaciones para brindar información. Sin embargo, los habitantes de la urbe a orillas del Lago Kineret están preocupados: “Vivimos con el tiempo contado. En un gran terremoto habrá más víctimas que en todas las guerras de Israel”.
No obstante, a pesar de la amenaza inminente, el Gobierno parece estar haciendo poco en términos de preparar al país para un sismo de mayores proporciones y reforzar la infraestructura.
A pesar de que hace tres años se determinó que en un escenario de movimientos sísmicos graves 1.600 escuelas están bajo el peligro de colapsar, solamente 53 colegios han visto su estructura reforzada, según el canal Hadashot.
Hace dos años, el Ministerio de Protección del Medio Ambiente ordenó a 108 establecimientos fabriles que trabajan con materiales peligrosos fortalecer sus estructuras. Sin embargo, ninguno de ellos ha completado el proceso, añade el informe. Una sola fábrica ha presentado un plan para implementar esa decisión. El Ministerio argumentó que está atrasado con el cronograma debido al “grave déficit de recursos humanos”.
En 2012 se aprobó la instalación de un sistema de alerta temprano en todo el país, cuyo despliegue recién comenzó hace un año. El Instituto Geológico de Israel ha emplazado solamente 55 de las 120 estaciones de alertas, pero ninguna está en funcionamiento.
El Ministerio de Defensa convocó una gran cumbre de servicios de emergencia y municipalidades para revisar la preparación del país ante un posible terremoto y sus eventuales estragos.
Las discusiones involucrarán a representantes de la Autoridad Nacional de Gestión de Emergencias, el Comando de la Retaguardia o Defensa Civil, la policía, los bomberos, el servicio de ambulancias Magen David Adom (Estrella de David Roja) y las municipales, informó Hadashot. El objetivo es revisar los sucesos recientes y prepararse para cualquier eventual desarrollo futuro.
Un plan nacional para fortalecer edificios antiguos contra terremotos -conocido por el acrónimo hebreo TAMA- relaja las reglamentaciones de zonificación y otorga a los contratistas derechos para agregar pisos y apartamentos adicionales a edificios existentes para cubrir los costos del reforzamiento de los inmuebles y la adición de refugios o habitaciones blindados en los apartamentos.
Pero Bezalel Treiber, ex jefe de la Autoridad Nacional de Gestión de Emergencias, manifestó a la Radio del Ejército (Galei Tzáhal) que el programa TAMA brinda solamente una protección limitada.
“Se necesitan 5.000 millones de shékels (1.380 millones de dólares) para hacer una revolución en el asunto. Los apartamentos más débiles están exactamente en el lugar más peligroso, en el Gran Valle del Rift “, apuntó, refiriéndose a la volátil fractura geológica de la corteza terrestre que va desde Siria a Mozambique e incluye el Valle del Jordán, en Israel.
“Decenas de miles de apartamentos no ha sido reforzados y existe un alto peligro de que sean dañados”, advirtió Treiber.
Un informe del Contralor del Estado en 2001 encontró que no se habían asignado fondos para el fortalecimiento de edificios e infraestructuras. Otro informe, de 2004, decía que no se había hecho mucho en los años pasados, debido a las disputas entre diferentes ministerios por la responsabilidad de las obras, de acuerdo con el reporte de Hadashot.
En 2004, un comité interministerial propuso hacer preparativos para el escenario catastrófico de un eventual terremoto de 7.5 grados de magnitud en el norte del país, con pérdidas catastróficas de vidas y daños severos a la infraestructura. Estimó en dicho caso una perspectiva sombría de 16.000 muertos y casi 100.000 heridos en tal evento, con 10.000 edificios destruidos.
En 2011, otro informe del Contralor del Estado presentó nuevas advertencias sobre las amenaza a las comunidades y a la infraestructura del norte del país ante un terremoto, y una vez más lamentó la falta de medidas de precaución adoptadas.
El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, anunció que presentará al Gabinete este año un nuevo plan plurianual para proteger a Israel de los terremotos.
Un terremoto cada cien años
Israel está asentado sobre la falla sirio-africana, que atraviesa el valle del Jordán. Se trata de una fractura geológicamente activa, por lo que la zona experimenta ocasionalmente temblores. Los expertos estiman que el área sufre un terremoto de importante magnitud cada cien años aproximadamente.
El norte de Israel y áreas alrededor de Jerusalén y el Mar Muerto corren alto riesgo de un sismo de 5 a 5.9 grados en la escala de Richter, según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS), en tanto que las zonas costeras del centro y sur del país y el desierto del Negev corren un riesgo promedio de un terremoto del rango de 4 a 4.9 grados.
Los expertos advierten que un gran terremoto podría afectar a Israel en un futuro cercano, y el gobierno ha comenzado a financiar proyectos para reforzar los edificios públicos.
El último gran terremoto que azotó la región fue en 1927, un sismo 6.2 grados de magnitud causó la muerte de 500 personas y heridas a 700.