Ohad Ben Ami reveló el sufrimiento vivido durante su secuestro en manos de Hamás. Describió cómo durante más de 16 meses apenas recibía dos comidas al día, con un valor calórico total que no superaba las 700 calorías. Junto con otros cinco rehenes, se veía obligado a adivinar si recibirían una pita entera, la mitad o simplemente sobras de sus captores.
La incertidumbre sobre la siguiente comida los llevó a dividir cada porción entre los seis, sin saber si debían guardar algo para el día siguiente. En paralelo al hambre constante, las enfermedades se propagaban con facilidad. La falta de medicamentos provocó episodios de diarrea, deshidratación y desmayos por fiebre, según relató el ex rehén de 56 años.
El testimonio también incluyó los nombres de Elkana Bohbot y Yosef-Haim Ohana, quienes continúan en cautiverio. Ben Ami afirmó haberlos considerado como sus propios hijos y expresó su esperanza de que pronto sean liberados. Un video reciente difundido por Hamás los mostró visiblemente deteriorados, lo que causó preocupación entre sus familiares. La esposa de Bohbot aseguró que en su rostro vio ira y no solo obediencia a un guion impuesto.
Tras su liberación en febrero, Ben Ami explicó que pasó gran parte del cautiverio en túneles a 30 metros de profundidad, rodeado de concreto, arena y sin ventilación. Detalló que dormían sobre un colchón mojado y compartían una manta usada por más de un año. Solo podían bañarse ocasionalmente con agua fría y salada, y llevaban la misma ropa durante todo el tiempo.
Los insectos eran otra constante: invadían sus narices, bocas y oídos. Además, Hamás les decía que el gobierno israelí no buscaba su liberación y que el ejército intentaba asesinarlos para evitar pagar un precio. Aunque al principio reconocían la manipulación, con el tiempo empezaron a dudar de la realidad.
El apoyo de los manifestantes en Israel fue lo que les devolvió algo de esperanza. Ben Ami se reencontró con sus hijas en el Hospital Ichilov tras ser liberado, mientras su esposa, secuestrada con él, había sido liberada en noviembre. Desde entonces, ha recorrido el mundo exigiendo la liberación de los 59 rehenes aún retenidos en Gaza. Esta semana se reunió con el presidente de Alemania durante una visita oficial al Bundestag junto a otros antiguos rehenes.