Emily Hand, de nueve años, y su padre Thomas Hand se recuperan lentamente en alojamientos temporales en el desierto sobre el mar muerto, mientras la guerra en Gaza continúa. Emily, ciudadana dual irlandesa-israelí, fue secuestrada del Kibbutz Be’eri el 7 de octubre y pasó aproximadamente 50 días en cautiverio en Gaza hasta su liberación el 26 de noviembre.
Desde su reunificación con su padre, Thomas Hand, nacido en Dublín, han estado mudándose de un lugar de alojamiento temporal a otro, llevando solo unas pocas pertenencias y al perro de la familia. Hand afirma que su país natal, Irlanda, fue fundamental en la liberación de su hija, pero critica fuertemente al gobierno irlandés por reconocer al Estado palestino, argumentando que esto recompensa a Hamás por sus acciones.
En relación con el fin de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, desencadenada por la masacre del 7 de octubre, Hand declara: “Todo lo que tienen que hacer (Hamás) es entregar a los rehenes y la guerra termina”.
Thomas Hand se esfuerza por brindar un sentido de normalidad a Emily y comenta que, a pesar de uno o dos desencadenantes, ella está en camino hacia una recuperación completa.