Jon Polin y Rachel Goldberg-Polin, padres de Hersh Goldberg-Polin, un rehén asesinado, subieron al escenario en un mitin en Jerusalén. La multitud los recibió con aplausos y gritos de apoyo. Polin declaró su incomodidad para hablar, pero mencionó la posibilidad de que esa fuera la última manifestación por los rehenes. Agradeció al negociador Nitsan Alon y a los soldados de las FDI que, según él, se acercaban a la familia para afirmar que luchaban por el regreso de los cautivos.
También expresó su gratitud hacia las familias que perdieron hijos en la batalla y hacia los soldados que resultaron heridos. Reconoció la labor de los profesionales médicos y los educadores por su manejo de los dos últimos años. Polin agradeció al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por “forzar el acuerdo en la garganta de los tomadores de decisiones” de la región y lo instó a continuar con esa presión.
Dirigiéndose a la multitud, Polin afirmó: “No es obvio, y usted causó que sucediera este acuerdo”. Agradeció a los presentes por su negativa a callar ante una nación en crisis. Finalmente, realizó un llamado para la formación de un gobierno mejor y más fuerte, con líderes que demuestren una mayor empatía hacia la ciudadanía.