Las autoridades israelíes han anunciado la resolución del asesinato de Yochai Avni, un trabajador del Servicio Penitenciario de Israel (IPS), ocurrido el mes pasado. Un joven palestino de 22 años, identificado como Ibrahim Mansour, originario de Bidu, en Judea y Samaria, ha sido procesado y enfrentará cargos en los próximos días.
A pesar de la gravedad del caso, el comunicado oficial no asocia el crimen con motivos nacionalistas ni con la ocupación de Avni en el IPS. Las autoridades han destacado que no existía ninguna relación previa entre la víctima y el sospechoso.
Avni, quien tenía 40 años y se desempeñaba como adiestrador de perros, fue hallado muerto por apuñalamiento el 8 de julio tras registrarse un incendio en su residencia en Givon Hahadasha, un asentamiento ubicado en Judea y Samaria, en las afueras de Jerusalén. La ausencia de Avni en su lugar de trabajo alertó a sus colegas, quienes decidieron ir a su casa para comprobar su estado. Al llegar, notaron humo saliendo de la vivienda y llamaron a los bomberos.
Dos días después del asesinato, Mansour fue detenido como principal sospechoso. Según la nueva declaración de la Policía y el Shin Bet, Mansour logró ingresar en Givon Hahadasha durante la noche y trató de irrumpir en varias casas antes de entrar por una ventana en la casa alquilada por Avni, quien se encontraba durmiendo en ese momento.
El enfrentamiento físico que siguió culminó con Mansour apuñalando repetidamente a Avni con un objeto punzante, hasta que este cayó al suelo. Posteriormente, Mansour supuestamente tomó un cuchillo grande y le asestó un golpe mortal en el cuello. Tras el asesinato, Mansour robó varios objetos de la casa, los cuales más tarde quemó, e intentó incendiar la vivienda antes de huir. Sin embargo, el fuego se extinguió por sí solo.
Actualmente, Mansour permanece bajo custodia, y su detención ha sido extendida hasta el 27 de agosto, mientras se prepara el caso para su juicio.