Los palestinos pidieron el sábado protestas masivas contra una cumbre regional en Bahrein, en la cual la administración Trump revelará la parte económica de su tan esperado plan para resolver el conflicto israelí-palestino.
El partido Fatah del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, dijo que las facciones de la Organización de Liberación de Palestina también han convocado una huelga general el 25 de junio, cuando comience la conferencia en Bahrein.
Las protestas en Judea, Samaria y Gaza están programadas para un día antes de la cumbre.
Los palestinos han rechazado firmemente la conferencia; Abbas ha dicho que los líderes palestinos con sede en Ramallah no asistirán ni aceptarán sus resultados.
La Autoridad Palestina dijo el martes que “lamenta profundamente” la decisión de Egipto y Jordania de participar en el próximo seminario económico patrocinado por Estados Unidos en Bahrein y pidió a ellos y a otros países “hermanos” que se retiren.
Egipto, Jordania y Marruecos han informado a la administración Trump que asistirán a la conferencia, dijo el martes un alto funcionario de EE.UU. a The Times of Israel, poniendo fin a semanas de incertidumbre y allanando el camino para que Israel también sea invitado.
El gobierno palestino “lamenta profundamente la declaración de El Cairo y Amman sobre su participación en el taller y les pide a ellos y a todos los países hermanos y amigos que se retiren de participar en el taller”, dijo el portavoz Ibrahim Melhim.
“Bajo el pretexto de esta participación, Estados Unidos está tratando de crear soluciones fuera del ámbito de la legitimidad internacional que menoscaben los derechos nacionales legítimos del pueblo palestino”, dijo.
Anteriormente, un alto funcionario de la OLP adoptó un enfoque más comprensivo de las decisiones de Egipto y Jordania, pero rechazó la reunión por considerarla una organizada por el “grupo de presión sionista gobernante en Estados Unidos” y el Primer Ministro Benjamin Netanyahu.
Azzam al-Ahmad, un alto funcionario de Fatah y la OLP, dijo a la agencia de noticias turca Anadolu que creía que la participación de los países árabes sería meramente simbólica.
“La decisión no es sorprendente. Tienen vínculos especiales con Estados Unidos y no podemos juzgar las circunstancias que los llevaron a participar, pero estamos seguros de que su participación será simbólica y no de alto nivel”, dijo Ahmad.
“Hubiéramos preferido que no participaran en absoluto y que Bahrein no acogiera tal reunión, que está organizando el lobby sionista gobernante en Estados Unidos, aliado con la extrema derecha liderada por Netanyahu”, añadió, expresando la esperanza de que otros países árabes se negaran a participar en el taller.
“¿Cómo puede tener lugar el taller en un país árabe hermano en ausencia de la principal parte interesada en la cuestión [palestina]…? La mera celebración de [la conferencia] contraviene la Iniciativa de Paz Árabe que afirmó la solución de los dos Estados, poniendo fin a la ocupación, estableciendo un Estado palestino independiente y el retorno de los refugiados de acuerdo con la Resolución 194 de la Asamblea General de las Naciones Unidas”, dijo.
“Cualesquiera que sean los resultados del taller, no tiene valor legal mientras las partes interesadas se opongan a él”, concluyó.
La administración Trump y Bahrein anunciaron a mediados de mayo que organizarían un taller económico en la capital de Bahrein, Manama, los días 25 y 26 de junio para “facilitar las discusiones sobre una visión y un marco ambiciosos y factibles para un futuro próspero para el pueblo palestino y la región”.
Funcionarios estadounidenses han dicho que la reunión se ocupará de la parte económica de su aparentemente próximo plan para resolver el conflicto israelí-palestino, un plan cuya publicación se ha retrasado una vez más por la inestabilidad política en Israel.
Los EE.UU. han estado tratando de conseguir apoyo para la conferencia, que ha sido criticada por poner aparentemente las cuestiones económicas por delante de alcanzar una solución política al conflicto.
Los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudita anunciaron en mayo que participarían en la conferencia.
Según informes, Israel aún no ha recibido una invitación. Según un informe israelí de esta semana, los funcionarios de Estados Unidos querían obtener suficiente participación árabe, especialmente la de Egipto y Jordania, antes de traer a Israel. Si es invitado, el ministro de Finanzas, Moshe Kahlon, probablemente representaría a Jerusalén en la cumbre.
El principal asesor de la Casa Blanca, Jared Kushner, el yerno del presidente Donald Trump y un arquitecto clave de la estrategia de paz, fue citado al periódico palestino El-Quds, quien dijo que Egipto, Jordania y Marruecos asistirían a la conferencia.
El rey jordano Abdullah dijo el martes que Jordania debería asistir al taller, informó Ammon News, un sitio de noticias basado en Amman.