Una periodista iraní, que se vio obligada a huir de la república islámica hace cinco años y encontró un improbable refugio en Israel, se enfrenta a la deportación tras serle denegado el asilo.
Neda Amin, disidente del régimen del líder supremo iraní, Alí Jamenei, huyó de su ciudad natal, Teherán, en 2014 tras ser perseguida por su activismo político.
“Escribí artículos contra el régimen para que la gente supiera lo que les pasaba exactamente en el régimen dictatorial”, dijo Amin a i24NEWS.
Primero escapó a la vecina Turquía, donde fue reconocida como refugiada por las Naciones Unidas y donde siguió criticando públicamente al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
Temiendo que las autoridades turcas la devolvieran a Irán, se dirigió a Israel, donde en 2017 el entonces ministro del Interior, Arye Dery, aprobó su entrada.
A su llegada, Amin solicitó el estatus de refugiada, que estuvo pendiente durante varios años. Mientras tanto, tuvo un hijo con un hombre israelí, según el diario Haaretz.
Ahora, cinco años después de llegar al Estado judío, esta mujer de 30 años está en proceso de ser deportada después de que la ministra del Interior, Ayelet Shaked, rechazara su solicitud de asilo, citando los riesgos de seguridad que, según la agencia de seguridad Shin Bet, supone Amin.
“La Sra. Amin fue interrogada sobre sus vínculos con las agencias de inteligencia iraníes… siguió manteniéndolos”, dijo el Shin Bet en un comunicado.
Amin tiene un año para abandonar Israel, ya que Shaked le concedió un año más de estatus temporal para preparar su salida.
“Si tuviera algún problema de seguridad, [Israel] no me dejaría vivir libre durante cuatro años”, alegó Amin. “No tiene sentido, es injusto… ¿Dónde debo ir? Mi hija es israelí. ¿Qué debo decirle? ¿Que el gobierno de su país me ha echado?”.