La organización farmacéutica Pfizer rechazó la petición del Ministerio de Sanidad de Israel de seguir utilizando sus vacunas contra el coronavirus incluso después de su fecha de caducidad inicial, informó el Canal 12 de noticias.
El motivo del rechazo es que las vacunas son demasiado nuevas y no hay datos suficientes para aprobar su uso más allá de sus fechas de caducidad.
Como resultado, cientos de miles de vacunas que Israel había comprado se desperdiciarán este mes al llegar a su fecha de caducidad.
Los frigoríficos del Ministerio de Sanidad contienen alrededor de 1,4 millones de vacunas de Pfizer, que caducarán a finales de mes. Israel está en conversaciones avanzadas con Gran Bretaña sobre el intercambio de vacunas, en el que los británicos recibirán alrededor de un millón de dosis y a cambio entregarán a Israel vacunas del próximo envío que recibirán en septiembre.
El ministerio también empezará a prohibir a los centros de salud que entreguen las primeras dosis de la vacuna para garantizar que haya suficientes suministros para administrar las segundas dosis a quienes las esperan.
Por ello, Israel ha empezado a utilizar las 200.000 vacunas de la Compañía Moderna, que se utilizan para vacunar a los mayores de 18 años. Anteriormente, Israel se había abstenido de utilizar las vacunas de Moderna para evitar que se mezclaran las dos vacunas.
Anteriormente, el Ministerio de Sanidad informó de que en el último día se habían diagnosticado 307 nuevos casos de coronavirus, con cinco nuevos casos graves, lo que eleva el número total de casos graves a 29.