La policía anunció el jueves que había detenido a un hombre sospechoso de violar a una turista en 2009, después de que el ADN recogido de una máscara facial que utilizó ayudara a los investigadores a identificarlo.
El sospechoso, un residente de Jerusalén de unos 30 años, era menor de edad en el momento del presunto delito, por lo que la ley israelí prohíbe la publicación de su nombre.
A principios de 2009, la policía recibió un informe de una turista que llegaba a un hospital de Jerusalén con heridas por todo el cuerpo.
La mujer, que residía temporalmente en Israel mientras participaba en un seminario, dijo a los investigadores que fue conducida a un parque público local después de que el sospechoso se ofreciera a ayudarla a llevar un instrumento musical que tenía en su poder.
En el parque, presuntamente la golpeó en la cabeza y la violó. Inmediatamente después, el sospechoso huyó del lugar y la víctima fue trasladada al hospital para recibir tratamiento médico.
La policía abrió una investigación, pero durante muchos años sus esfuerzos por localizar al sospechoso resultaron infructuosos.
Sin embargo, la investigación, que ha durado casi 13 años, ha dado un gran paso adelante recientemente, ya que la policía ha utilizado los avances tecnológicos en materia de identificación forense y las pruebas adicionales que incluían el cotejo del ADN recogido de una máscara facial desechada con muestras del lugar de la violación.
Las autoridades se pusieron en contacto con la mujer y le informaron de los nuevos resultados. El sospechoso fue detenido después de que la mujer llegara a Israel a principios de esta semana.
El lunes compareció ante el Tribunal de Primera Instancia de Jerusalén, donde quedó en prisión preventiva durante siete días.
“La resolución del caso y la detención del sospechoso fueron posibles gracias a la perseverancia de los investigadores forenses del Distrito de Jerusalén y a su uso de métodos tecnológicos avanzados y acciones de investigación creativas”, declaró el comandante de la policía del Distrito de Jerusalén, Doron Turgeman.