La policía de La Haya informó el miércoles temprano que, tras una minuciosa investigación en la residencia del embajador israelí, no se encontraron explosivos. Este operativo se llevó a cabo en un contexto de incremento de las medidas de seguridad en la ciudad.
El martes por la noche, la zona en torno a la residencia fue acordonada, desplegándose media docena de ambulancias, camiones de bomberos y vehículos policiales, según reportó un periodista de AFP presente en la escena.
Posteriormente, la policía comunicó a través de X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter, que luego de la intervención de los artificieros militares, se determinó que “no ha sido un explosivo. La zona ha sido despejada”, confirmaron las autoridades.
Ante una amenaza no especificada, las autoridades de La Haya ya habían activado previamente medidas de seguridad de emergencia alrededor de la embajada israelí. Estas medidas incluían la autorización para que la policía registrara a personas en el área, realizara controles adicionales y restringiera el acceso de ser necesario.