Un alarmante 40% de las escuelas de Jerusalén no cuentan con protección adecuada contra ataques aéreos, según un estudio reciente del Centro de Investigación e Información de la Knéset.
De las 635 instituciones educativas de la ciudad, 251 están desprotegidas o poseen una protección insuficiente. Lo más preocupante es que más de la mitad de esas escuelas sin resguardo adecuado (134) pertenecen al sector haredí, lo que pone a una gran cantidad de niños de esta comunidad en situación vulnerable.
Un director de una escuela haredí del sur de Jerusalén expresó su frustración al medio Israel National News – Arutz Sheva, pidiendo anonimato: “Queremos ofrecer la mayor seguridad posible a nuestros estudiantes, pero a pesar de nuestras súplicas, las autoridades no nos han brindado asistencia. Nos sentimos desamparados”.
La situación se repite en otras ciudades del país, donde el sector haredí enfrenta similares carencias. En Bnei Brak, por ejemplo, más de un tercio de las escuelas (76 de 187) carecen de protección adecuada. En Ashdod, 13 de las 16 escuelas sin refugio pertenecen también a esta comunidad.
Por su parte, el ayuntamiento de Jerusalén ha asegurado que está al tanto del problema y que trabaja activamente en un plan plurianual para proteger las escuelas, especialmente en áreas de mayor riesgo. “Estamos comprometidos en resolver esta situación”, afirmó un portavoz municipal.
Sin embargo, para muchos padres y directores, los avances son insuficientes. “Cada día que pasa, nuestros hijos siguen en peligro”, advirtió la directora de otra escuela. “Exigimos acción inmediata por parte del gobierno y el municipio. Esto no es una simple cuestión de conveniencia, es una cuestión de supervivencia”.