Los fiscales presentaron cargos de intento de asesinato el jueves contra un preso de seguridad de Hamás que apuñaló a dos guardias el mes pasado en la cárcel de Ketziot en el Negev, lo que provocó una revuelta.
“Islam Alushachaya, preso de seguridad en la prisión de Ketziot, está acusado de intento de asesinato y asalto agravado de guardias de prisión por motivos nacionalistas”, dijo la oficina del Fiscal del Estado en una declaración.
La acusación alega que Alushachaya, de 36 años, trató de asesinar a los guardias en represalia por los intentos de las autoridades israelíes de impedir que los presos usen teléfonos celulares de contrabando en la cárces, donde los terroristas condenados cumplen condena. El esfuerzo continuo para restringir el uso de teléfonos celulares por parte de los presos ha incluido la instalación de sistemas de interferencia.
Unos 150 presos de seguridad palestinos recluidos en las prisiones de Rimon y Ketziot iniciaron una huelga de hambre el lunes por la acción, así como la negativa de Israel a permitir visitas de familiares desde Gaza, gobernada por Hamás.
Alushachaya está cumpliendo una sentencia de 19 años por ataques terroristas, incluido el intento de asesinato de civiles israelíes al escoltar a un atacante suicida a Hadera.
La acusación dice que el prisionero preparó dos tiras de piezas de metal que cortó de las bandejas de comida en la prisión y las escondió debajo de su colchón.
El 24 de marzo, mientras se trasladaba a los prisioneros a un ala de prisión diferente para registrar sus pertenencias, Alushachaya sacó una de las tijeras de su bolsillo y cargó contra un guardia de la prisión, apuñalándolo en el cuello mientras gritaba «Allahu Akbar», según la declaración fiscalía.
Un segundo oficial se apresuró y logró detener a Alushachaya, quien lo apuñaló en el hombro.
Ambos guardias fueron hospitalizados, con Sagi Silwan, quien había sido apuñalada en el cuello, en estado grave. Ambos han sido dados de alta.
“Al principio me preocupaba que me hubieran cortado en la arteria”, dijo Silwan. “En el hospital lograron detener el sangrado y resultó estar muy cerca de la arteria. Por un milagro está bien”.