En el nudo Kaplan de Tel Aviv, una masiva concentración de ciudadanos ha cerrado la carretera principal en una protesta relámpago que exige al gobierno tomar medidas para asegurar la liberación de los rehenes, tras la trágica muerte de tres de ellos en Gaza, a manos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Las multitudes corean consignas como “¡Se les acaba el tiempo! ¡Traedlos a casa ya!”, y “No habrá victoria hasta que se libere hasta el último rehén”, reflejando la creciente indignación entre las familias de los rehenes.
En los últimos días, el descontento ha aumentado debido a la revelación de que el gobierno ha retrasado la presentación de una propuesta de acuerdo con Hamás en relación con los rehenes. Esta demora se basa en la creencia de que solo la continuación de las operaciones de las FDI en Gaza podría presionar al grupo terrorista a volver a la mesa de negociaciones con una oferta aceptable para Israel.
Se informa que el primer ministro Benjamin Netanyahu previamente había prohibido al jefe del Mossad, David Barnea, viajar a Qatar a principios de esta semana en relación con este tema.
Sin embargo, según Axios, Netanyahu ha reconsiderado su decisión y ha accedido a enviar a Barnea a Europa este fin de semana para reunirse con el primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, con el propósito de discutir la reanudación de las conversaciones para alcanzar un acuerdo sobre los rehenes.