Treinta y cuatro personas, entre los miles que protestaban en Jerusalén el martes por la noche, fueron detenidas debido a la supuesta alteración del orden público y a la agresión de los agentes de policía.
Miles de manifestantes se reunieron frente a la Residencia Oficial del Primer Ministro en Jerusalén el martes por la noche para protestar contra el Primer Ministro Benjamín Netanyahu y el tratamiento del gobierno de la pandemia del coronavirus.
Dos protestas diferentes tuvieron lugar en la calle Balfour. Un grupo exigió la renuncia de Netanyahu por cargos de abuso de confianza, aceptación de sobornos y fraude. La otra, organizada por los propietarios de restaurantes, se unió para protestar por los recientes intentos del gobierno de limitar las actividades en los restaurantes en un intento de combatir la propagación del coronavirus.
Los propietarios de restaurantes exigieron que el gobierno diseñara un plan para compensar adecuadamente a los negocios que sufrieron pérdidas económicas durante la pandemia del coronavirus.
En un acto de crítica al manejo de la crisis por parte del gobierno, los dueños de restaurantes prepararon varios platos para repartir “a cualquier persona hambrienta que venga”. El gesto tenía por objeto “subrayar la importancia de mantener la solidaridad y ser empáticos con los demás incluso en tiempos difíciles como éste, de la misma manera que [ellos] esperarían ser tratados por el gobierno”, dijeron. La “maltrecha industria no ha obtenido respuestas claras desde que comenzó la crisis”, añadieron.
Unos 61 residentes del barrio de Rehavia, donde se encuentra la Residencia Oficial del Primer Ministro, habían solicitado al Tribunal Superior de Justicia que impidiera las protestas que se han convertido en una norma en las últimas semanas.
“Niños, ancianos y adultos de todos los sectores y géneros se han encontrado en la posición de rehenes, en una protesta que se ha vuelto en parte violenta, sin restricciones y que ignora por completo la pandemia del coronavirus”, decía la petición.
La policía aprobó las protestas a pesar de las restricciones por el coronavirus, anunciando que las calles e intersecciones adyacentes serán bloqueadas hasta que las protestas terminen. Entre ellas se encontraban la calle Azza y la Plaza París, así como las calles de Ben Tzvi, Ramban, King George, Keren Hayesod, Rupin y Kaplan.
Los manifestantes siguieron marchando hasta la Knesset.
Si bien la protesta se mantuvo relativamente pacífica durante toda la noche, varios manifestantes aprovecharon la oportunidad para faltar al respeto públicamente a uno de los símbolos más notables de Israel: la menorá, cuya estatua se encuentra fuera de la Knesset. Alzando banderas rojas de Antifa, una de las manifestantes llegó a subir a la estatua mientras exponía su pecho.