El rabino Aharon Troppe, fundador de la organización Olamot, que trabaja para difundir el judaísmo en Haifa, relató cómo los manifestantes utilizaron la violencia verbal para impedir que se celebraran las oraciones de Yom Kipur en una tienda de campaña de la ciudad.
“La noche de Yom Kipur, vinimos a participar en un servicio de oración en la carpa para quienes tienen dificultades para ir a una sinagoga y, aun así, quieren formar parte de los servicios. Había un ambiente increíble”, empieza diciendo el rabino Troppe.
Pero entonces, durante la oración de Ne’ila, con la que concluía la jornada, la situación cambió. “Al día siguiente, durante la oración de Ne’ila, quisimos repetir el éxito. Mi mujer y mis hijas llegaron unos minutos antes y se encontraron con decenas de personas que las esperaban, les gritaban, las maldecían y coreaban: ‘Os odian, no os quieren en Haifa’. Cuando llegué y vi el odio, le dije a mi mujer que teníamos que irnos y salimos corriendo”, recuerda con tristeza.
Sin embargo, el rabino Troppe subraya: “Debo decir que había decenas y centenares de personas que no llevan kippas que nos apoyaron, nos animaron y se enfadaron con los que dañaron y profanaron este día sagrado. Me calentó el corazón ver cuántos judíos hay, que no se consideran observantes, pero que aman al pueblo judío”.