La agencia de seguridad Shin Bet anunció la detención de más de 60 agentes de Hamás en una operación masiva en Judea y Samaria, considerada una de las mayores contra redes terroristas en la región en los últimos años. Las acciones, ejecutadas en los últimos tres meses junto a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la policía, lograron desarticular una estructura compleja de Hamás en Hebrón, dedicada a planificar ataques inminentes.
Un alto funcionario de la agencia describió la operación como “la investigación más extensa y sofisticada realizada en Judea y Samaria en la última década”. Según el Shin Bet, los interrogatorios revelaron que operativos de Hamás en Hebrón, muchos de ellos con antecedentes de prisión en Israel, reclutaron y entrenaron a nuevos miembros para ejecutar ataques con armas de fuego y explosivos contra objetivos israelíes.
Los sospechosos, organizados en 10 células terroristas interconectadas, realizaron actividades como entrenamiento con armas, recolección de inteligencia sobre blancos israelíes y fabricación de explosivos, según la agencia. Aunque no se concretaron atentados, algunos detenidos enfrentan cargos por un tiroteo mortal ocurrido hace casi 15 años. Durante las operaciones, las autoridades confiscaron 22 armas de fuego, 11 granadas, municiones y descubrieron un arsenal subterráneo.
Información obtenida en los interrogatorios vinculó a algunos arrestados con un ataque en agosto de 2010 en el cruce de Bani Naim, cerca de Hebrón, donde murieron cuatro israelíes: Yitzhak y Tali Ames, Kochava Even Chaim y Avishai Schindler. Además, los interrogatorios permitieron detener a sospechosos relacionados con el suministro de armas a una célula de Hamás que, en noviembre de 2023, mató al cabo Avraham Fetena en un puesto de control en la Ruta 60, al sur de Jerusalén.
El funcionario del Shin Bet destacó que la red operaba de manera encubierta, con estricta separación entre células, lo que dificultaba su detección. La desarticulación de esta infraestructura representa un duro golpe a los planes de Hamás para ejecutar atentados de gran escala en Israel y Judea y Samaria, según la agencia. Los detenidos enfrentan cargos graves, incluyendo dirigir una organización terrorista, intento de asesinato y conspiración para asesinar.