Irán lanzó cientos de misiles contra Israel, mató a 14 en Tel Aviv y otras ciudades, mientras los residentes resisten bajo fuego constante.
Ataque iraní sacude Tel Aviv y mata a 14 personas
En la noche del viernes, Irán disparó cientos de misiles balísticos contra Israel en represalia por un ataque israelí contra la República Islámica. El asalto impactó zonas residenciales en Tel Aviv, Ramat Gan, Tamra y Bat Yam, dejó un saldo de 14 muertos y decenas de heridos. Las explosiones iluminaron el cielo, obligaron a millones de personas a buscar refugio en búnkeres y habitaciones seguras. A pesar de la magnitud del ataque, los residentes de Tel Aviv retomaron actividades cotidianas el domingo, demostraron una resiliencia forjada tras casi dos años de enfrentamientos con grupos terroristas como Hamás, Hezbolá y los hutíes, además de dos ataques previos con misiles iraníes.
En Bat Yam, un edificio residencial recibió un impacto directo el sábado, causó la muerte de siete personas, incluidos dos niños, y dejó casi 200 heridos. La estructura colapsó parcialmente, y los equipos de emergencia, apoyados por voluntarios como el padre de Avichai, un técnico de WiFi de 23 años, trabajaron incansablemente para rescatar a los atrapados. Avichai, quien vive a dos cuadras del lugar, relató: “Un amigo mío resultó herido y está en el hospital con su hermano”. A pesar de la tragedia, mantuvo su rutina laboral, atendió a clientes con problemas técnicos desde sus refugios.
La vida en Tel Aviv continuó con una mezcla de cautela y determinación. En la calle Dizengoff, la cafetería Facility, propiedad de Noam, de 23 años, reabrió el domingo tras cerrar durante los ataques. Noam lamentó la cancelación de los eventos del Orgullo, que esperaba impulsaran su negocio: “Es un golpe económico, pero hay cosas peores”. Aunque confía en las instrucciones del Comando del Frente Interno, admitió que la situación genera reflexiones sobre el futuro: “Queremos tener hijos, pero nos preguntamos si este es el lugar para criarlos”.
En Ramat Gan, una de las ciudades más afectadas, Danielle Bett, directora de comunicaciones de 35 años, salió a hacer mandados esenciales tras noches de insomnio en refugios. Reconoció la amenaza iraní, pero expresó preocupación por la falta de claridad del gobierno: “Netanyahu no ha dado una línea de tiempo, y la salud mental de todos está afectada”. Bett también señaló la crisis de los 53 rehenes retenidos por Hamás en Gaza, incluidos 20 que se cree están vivos, y criticó la ausencia de un plan claro para su liberación.
Datos clave sobre el ataque iraní a Israel
- Fecha del ataque: Viernes por la noche, 13 de junio de 2025.
- Misiles lanzados: Aproximadamente 200 misiles balísticos por Irán.
- Ciudades afectadas: Tel Aviv, Ramat Gan, Tamra, Bat Yam.
- Víctimas: 14 muertos, decenas de heridos, incluidos civiles y niños.
- Daños: Edificios residenciales colapsados o gravemente dañados.
- Contexto: Tercer ataque iraní con misiles balísticos contra Israel en dos años.
Resiliencia de Tel Aviv bajo fuego constante
La capacidad de los residentes de Tel Aviv para adaptarse a la violencia no es nueva. Desde octubre de 2023, la ciudad ha enfrentado ataques regulares de cohetes lanzados por Hamás desde Gaza, Hezbolá desde Líbano y los hutíes desde Yemen. Avichai, quien superó su miedo a las sirenas a los 12 años durante la guerra de 2012 con Hamás, explicó cómo su padre lo llevó a bases militares para ayudar a soldados, lo que lo habituó al sonido de las explosiones. “Te acostumbras”, dijo. Su padre, un exreservista y ahora parte del equipo de seguridad civil de Bat Yam, trabajó hasta altas horas de la noche tras el ataque del sábado, asistió a los socorristas.
A pesar de la aparente calma, el ataque iraní ha generado una sensación de incertidumbre. Los residentes, como Noam, equilibran la necesidad de seguir adelante con la prudencia. “Confío en las medidas de seguridad, pero las noches son las peores”, afirmó, refirió a los momentos de mayor actividad de misiles. El domingo, las sirenas volvieron a sonar durante el día, obligaron a los israelíes a correr a sus refugios. La fatiga y el miedo persisten, aunque las calles de Dizengoff y el paseo marítimo de Gordon mostraron signos de vida con personas que trotaban, trabajaban en cafés o hacían recados.
En Ramat Gan, los daños fueron significativos. El viernes, Etti Engel Cohen, una residente local, fue una de las tres personas que murieron en el ataque, que también dejó 80 heridos a nivel nacional. Los misiles iraníes, de los cuales docenas evadieron las defensas antiaéreas de Israel, dañaron edificios enteros. Bett describió el impacto psicológico: “No sabes si tu área fue golpeada hasta que sales. No es una forma sostenible de vivir”.
El gobierno israelí, liderado por Benjamín Netanyahu, enfrenta presiones crecientes. Además de la amenaza iraní, la crisis de los rehenes en Gaza sigue sin resolverse. De los 251 secuestrados por Hamás el 7 de octubre de 2023, 31 han sido confirmados muertos, y el destino de otros dos genera preocupación. Las críticas al manejo de la guerra en Gaza y la falta de un plan claro para los rehenes se han intensificado, aunque la amenaza nuclear de Irán justifica, para muchos, la necesidad de acciones contundentes.
Contexto regional y desafíos futuros
Irán, que ha desarrollado capacidades nucleares, representa una amenaza para Israel y para la estabilidad global, según expertos. Los ataques con misiles balísticos, los terceros en dos años, demuestran la creciente sofisticación militar de Teherán. Mientras tanto, Israel mantiene operaciones activas contra Hamás en Gaza y Hezbolá en Líbano, además de enfrentar amenazas de los hutíes en Yemen.
En Tel Aviv, la vida continúa bajo una normalidad frágil. Los residentes, como Avichai, Noam y Bett, enfrentan el desafío de mantener la rutina mientras lidian con el trauma y la incertidumbre. La cancelación de eventos como el Orgullo y el impacto económico en negocios locales reflejan las consecuencias más amplias de la guerra. Sin embargo, la determinación de los israelíes para seguir adelante, incluso en medio de sirenas y explosiones, sigue siendo un pilar de su identidad.
El gobierno de Netanyahu enfrenta el desafío de responder a Irán mientras aborda las críticas internas por la gestión de la guerra en Gaza y la crisis de los rehenes. La resiliencia de los ciudadanos, aunque notable, no oculta las tensiones subyacentes. Como expresó Bett, la necesidad de salir de casa para realizar tareas básicas no equivale a confianza, sino a una adaptación forzada a una realidad marcada por la guerra.
En Bat Yam, los equipos de rescate continúan buscando sobrevivientes entre los escombros, mientras en Tel Aviv los cafés y playas muestran una calma aparente. La capacidad de Israel para resistir ataques externos se pone a prueba una vez más, en un contexto de amenazas múltiples y un futuro incierto.