Un alto funcionario del grupo terrorista Hamás dijo el lunes a un periódico palestino que temía que una reciente serie de incidentes violentos en los que estuvieran implicados los llamados ataques de “lobo solitario” en Gaza condujeran a una nueva guerra con Israel.
En declaraciones a Al-Arabi Al-Jadid, con sede en Londres, el funcionario no identificado justificó estos ataques afirmando que “los palestinos están decepcionados por las duras condiciones impuestas por la ocupación israelí… No se han cumplido docenas de promesas de mejorar las condiciones. Esta decepción el legado de 2 millones de palestinos”.
Sin embargo, dijo, el aumento de los ataques de agentes independientes en las últimas semanas ha suscitado preocupación entre los dirigentes de Hamás por el hecho de que sus acciones y reacciones israelíes puedan llevar a todos a un nuevo enfrentamiento a gran escala.
El funcionario subrayó que la violencia transfronteriza durante el fin de semana había sido perpetrada por “elementos rebeldes”, pero insistió en que Hamás mantiene el pleno control sobre el territorio palestino.
Estos comentarios se hicieron al día siguiente después de que los funcionarios de Hamás acusaran a los “rebeldes” del reciente aumento de la violencia en el territorio palestino y sus alrededores. El viernes y el sábado se lanzaron cohetes desde Gaza contra las comunidades israelíes, y en la madrugada del domingo por la mañana el ejército disparó y abatió a tres habitantes armados de Gaza que intentaban deslizarse por la frontera.
El portavoz de Hamás, Abdelatif al-Qahnou, dijo que Israel “mató e hirió a cuatro rebeldes, lo que es un reflejo de su comportamiento brutal contra nuestro pueblo y una prueba de la fealdad de sus crímenes”.
En una declaración similar, la Jihad Islámica, el segundo grupo terrorista más grande de Gaza, dijo que Israel atacó a un grupo de “jóvenes enojados” y consideró al Estado judío plenamente responsable de “sus horribles crímenes a expensas de nuestro pueblo”.
Anteriormente, Hamás y los funcionarios de la Jihad Islámica habían atribuido los ataques a jóvenes “rebeldes” o “enfadados” para distanciarse de sus acciones.
A principios de 2019, la violencia aumentó drásticamente a lo largo de la frontera de Gaza, con ataques y bombardeos aéreos casi de noche, pero en los últimos meses la violencia ha disminuido debido al acuerdo de cesación del fuego de facto entre Israel y Hamás.
Israel sigue imponiendo numerosas restricciones a la entrada y salida de personas y bienes de Gaza, que, según sus funcionarios, se han impuesto para impedir el contrabando de armas por parte de Hamás y otros grupos terroristas en la Franja de Gaza.
Egipto, Qatar y las Naciones Unidas han desempeñado recientemente un papel clave en la mediación de un alto el fuego informal entre Israel y Gaza, que ha llevado en gran medida al cese de la violencia en la zona fronteriza por parte de Hamás y otros grupos terroristas a cambio de que el Estado judío alivie algunas de sus restricciones sobre el enclave costero.
Sin embargo, Hamás ha acusado a menudo a Israel de retrasar la aplicación de los acuerdos informales.
Los analistas sostienen que Hamás está desesperado por evitar una nueva ronda de hostilidades con Israel a la luz de la entrada de dinero de Qatar en la Franja, así como nuevos planes para reconstruir la infraestructura de Gaza.