Canal 14 difundió un fragmento de entrevista con Iyad Jaradat, terrorista condenado a cadena perpetua por liderar el ataque de 2003 en Gadish, donde murió el coordinador de seguridad del moshav. Jaradat recuperó la libertad como parte del último acuerdo de intercambio de rehenes.
Jaradat relató cómo era la vida en prisión antes de la gestión de Itamar Ben-Gvir al frente del Ministerio de Seguridad Nacional.
Al responder sobre las condiciones previas a la masacre del 7 de octubre, Jaradat afirmó: «Honestamente, había respeto, había entendimiento. Ben-Gvir lo llamó un campamento de verano. Puede que digan que Ben-Gvir exageraba. Si alguien quiere, puede enojarse, pero estas cárceles eran realmente como campamentos de verano».
Afirmó que los presos tenían acceso a todo lo necesario. La relación con el Servicio de Prisiones de Israel, sus funcionarios, directores y policías era, según sus palabras, “como si fuéramos una sola familia”.
Fuentes cercanas al ministro Ben-Gvir aseguran que, en el marco de la nueva política penitenciaria, se eliminaron los depósitos, se clausuraron los comedores, se redujeron los tiempos de baño y de recreo, y se alteró el menú alimenticio. También desaparecieron los cargos internos como el de portavoz de los presos, junto con los estudios académicos y los tratamientos dentales.