Un tribunal militar condenó el martes a un palestino con ciudadanía estadounidense por asesinato, por matar a tiros a un estudiante judío en Cisjordania.
El tribunal “condenó al terrorista Muntasir Shalabi, basándose en su confesión, por el delito de homicidio intencionado, equivalente al delito de asesinato”, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel.
Además, Shalabi fue condenado por “varios cargos de tentativa de homicidio intencionado, y posesión de un arma y obstrucción a la justicia”, según un comunicado militar.
Shalabi, de 44 años, fue detenido por las fuerzas israelíes en mayo después de que abriera fuego contra los peatones que esperaban en una parada de autobús en el cruce de Tapuah, al sur de Nablus, en el norte de Cisjordania.

El ataque mató a Yehuda Guetta, de 19 años, estudiante de una yeshiva en el poblado de Itamar, e hirió a dos de sus amigos.
El mes pasado, las FDI demolieron la casa de Shalabi en Turmus Ayya, un pueblo al noreste de la ciudad cisjordana de Ramallah.
La medida fue denunciada por Estados Unidos, que dijo que tales demoliciones “exacerban las tensiones y socavan los esfuerzos para avanzar en una solución negociada de dos Estados”.
Las demoliciones de viviendas son una medida punitiva que, según la seguridad israelí, puede disuadir de futuros ataques terroristas. La demolición se produjo a pesar de una serie de recursos legales contra ella.
El mes pasado, la familia de Guetta arremetió contra el gobierno de Biden por sus críticas a la demolición de la casa, y dijo que presentaría demandas en Israel y en Estados Unidos exigiendo que se confiscaran los bienes de Shalabi, incluido el terreno donde se encontraba su casa.
“Este será un proceso sin precedentes que enseñará a los terroristas y a sus manipuladores que no hay rincón del mundo en el que no lleguemos a ellos, y que las víctimas del terrorismo seguirán persiguiéndolos siempre”, dijo Nitsana Darshan-Leitner, del grupo de ayuda legal Shurat HaDin, que representa a la familia.
El padre de Guetta, Elisha, dijo que la familia estaba “conmocionada por el hecho de que EE.UU. esté condenando la demolición de [la casa del] asesino de mi hijo y esté apoyando a un terrorista que llegó desde EE.UU. para llevar a cabo un atroz ataque terrorista a tiros contra estudiantes judíos inocentes”.
“Sería de esperar que Estados Unidos, que a menudo ha sido víctima del terrorismo, se pusiera al lado de las víctimas del terrorismo y no de sus asesinos”, añadió.