Una tormenta de polvo cubrió el sábado gran parte de Israel con una fina capa de arena anaranjada por segunda vez en un mes, y el Ministerio de Sanidad y el de Protección del Medio Ambiente emitieron una advertencia por el aumento de la contaminación atmosférica como consecuencia de ello.
En la declaración conjunta emitida por los ministerios, advirtieron de los altos niveles de contaminación del aire, específicamente en las zonas de Jerusalén, Judea y Samaria, el valle del Jordán y el este y el norte del Néguev.
Los ministerios añadieron que en otras zonas sigue habiendo un aumento moderado de la contaminación atmosférica.
La razón del aumento de la contaminación, dijeron, es el viento procedente de la dirección este, que trae una tormenta de polvo de Jordania a Israel. Sin embargo, se espera una mejora gradual de la calidad del aire hacia el final de la jornada del sábado.
Como consecuencia de la tormenta de polvo, se ha aconsejado a las poblaciones sensibles, como los pacientes cardíacos, los enfermos pulmonares, los niños, los ancianos y las mujeres embarazadas, que permanezcan en el interior y eviten realizar cualquier actividad física extenuante al aire libre. Para la población en general, se ha aconsejado reducir la cantidad de actividad física hecha al aire libre.