Tres de los activistas extranjeros interceptados por Israel a bordo de una flotilla rumbo a Gaza aceptaron ser deportados de inmediato, según informaron sus abogados. Las autoridades israelíes ofrecieron a los detenidos dos opciones: aceptar la denominada “deportación voluntaria” o permanecer bajo detención para comparecer ante un tribunal, donde se revisaría su retención mientras se tramita su expulsión.
El centro legal Adalah precisó que un ciudadano italiano, un estadounidense y la parlamentaria francesa Gabrielle Cathala accedieron a ser deportados. Se prevé que los tres abandonen Israel en las próximas horas. El grupo fue parte de la flotilla interceptada por la Marina israelí la noche anterior cuando se dirigía a la Franja de Gaza.
Los ciudadanos con doble nacionalidad estadounidense-israelí Bob Suberi y Huwaida Arraf fueron interrogados por la policía israelí y liberados sin cargos. En cambio, otros 12 activistas internacionales, entre ellos la diputada francesa Emma Fourreau, rechazaron firmar las órdenes de deportación voluntaria y permanecen bajo custodia, según informó Adalah.
Los cuatro activistas restantes, incluidos dos periodistas vinculados a la cadena Al Jazeera, contrataron representación legal privada. Permanecen detenidos y su situación jurídica será determinada en audiencias programadas por las autoridades israelíes.