Un tribunal permitió divulgar los nombres de tres sospechosos detenidos por disparar bengalas contra la residencia del primer ministro en Cesarea el sábado por la noche. Entre ellos figura Ofer Doron, contralmirante retirado, quien interrumpió su servicio de reserva militar en protesta por la reforma judicial del gobierno.
El Tribunal de Magistrados de Rishon Lezion identificó además a Amir Sadeh e Itai Yafeh, manifestantes antigubernamentales de larga trayectoria. Doron había sido suspendido de las Fuerzas de Defensa de Israel en agosto de 2023 por negarse a continuar con el servicio de reserva voluntaria.
La esposa de uno de los detenidos relató al Canal 12 que su esposo fue arrestado en un operativo nocturno por agentes enmascarados. “Fue aterrador”, afirmó. “Hombres enmascarados detuvieron a mi esposo y a otras dos personas, todas oficiales de alto rango. Somos respetuosos de la ley y estamos conmocionados por este trato como si fuéramos delincuentes de seguridad”.
Los sospechosos permanecerán en custodia hasta el jueves, mientras continúan las investigaciones. El incidente fue condenado por diversas figuras políticas. Según declaraciones recogidas por el Canal 12, los acusados alegaron que el disparo de bengalas fue una prueba técnica sin intención de afectar la casa del primer ministro. Afirmaron que el viento desvió la bengala hacia el patio de la residencia.
No hubo heridos ni daños materiales, y los Netanyahu no estaban en la vivienda al momento del incidente. Desde el inicio de las reformas judiciales el año pasado, manifestantes de izquierda han organizado protestas casi semanales frente a la residencia en Cesarea.
Con el inicio de la guerra en Gaza tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, las manifestaciones en Cesarea han exigido elecciones anticipadas y acuerdos para liberar rehenes israelíes en Gaza, incluso si eso implica dejar a Hamás en el poder.
Fuentes cercanas a los sospechosos afirmaron que el disparo de bengalas era parte de una “ceremonia de clausura” simbólica por las protestas, asegurando que los Netanyahu no habían estado en Cesarea por meses.
El mes pasado, la residencia sufrió daños menores por un ataque con drones de Hezbolá, lo que llevó al gobierno a reforzar la seguridad con un costo estimado de 2 millones de NIS. Actualmente, Netanyahu trabaja desde un búnker en la oficina del primer ministro en Jerusalén, según reportes de medios hebreos.