Tzur Goldin afirma que el terror de Hamás busca quebrar a Israel al forzar a los israelíes a valorar a unas vidas por encima de otras, “para rompernos desde adentro”. Explica que la intención del terror es provocar divisiones internas que debiliten la resiliencia nacional y así minar la capacidad de la sociedad para actuar unida.
“Nuestra victoria en esta guerra es que todos, todo Israel, estamos aquí el uno para el otro”, dice Tzur. Añade que la unidad y la decisión de no abandonar a nadie constituyen la respuesta a la estrategia de Hamás y la base de la resistencia colectiva.
Goldin sugiere que, en cierto sentido, su hermano esperaba regresar solo cuando todos los rehenes estuvieran en casa. Precisa que ese deseo incluye los cuatro cuerpos que aún permanecen en Gaza, y que la exigencia de traerlos de vuelta forma parte de la obligación moral y nacional de no dejar a nadie atrás.
“No hay Tzur sin Hadar”, afirma Tzur. “Descanse en paz. Tu historia no ha terminado, una nación entera te trajo a casa”.
