El viernes, un hombre de unos cincuenta años recibió un disparo mortal en la ciudad de Lod durante el mediodía.
El sitio web de noticias Ynet informó de que la víctima, identificada como Marwan Wachwach, de 52 años, residente en Lod, fue descubierta sin respuesta en un vehículo en el bulevar Ben Gurion.
Mientras los paramédicos le prestaban atención para salvarle la vida, fue trasladado por aire al Centro Médico Shamir. Nada más llegar, fue declarado fallecido.
Mientras los expertos forenses recogían pruebas en el lugar de los hechos, la policía inició una búsqueda de sospechosos en la zona. La policía ha anunciado el inicio de una investigación.
Según ha informado Ynet, la policía ha encontrado un coche quemado a pocas manzanas de distancia y está investigando si tiene o no relación con el tiroteo.
Según la noticia, el hermano de la víctima fue víctima del mismo asesinato hace dos años.
Ese mismo día, en otro incidente, un hombre árabe de unos 30 años fue disparado y herido de gravedad en un campo cerca de la ciudad de Manda, en la baja Galilea.
El Centro Médico Rambam de Haifa recibió al paciente después de que fuera necesaria una evacuación de emergencia.
La policía instaló barricadas para intentar atrapar al autor.
Los disparos del viernes reflejan un reciente repunte de la violencia armada relacionada con la delincuencia en la comunidad árabe.
Un niño de 10 años se encuentra entre las cuatro personas heridas por disparos durante el fin de semana, en todo el país. Fue alcanzado por una bala perdida en el pueblo árabe de Ein Mahil, en el norte de Israel.
En los últimos años, se ha producido un aumento de la violencia en las comunidades árabes. Mucha gente responsabiliza a la policía, afirmando que no ha hecho mucho para detener la violencia, ya sea una disputa doméstica entre dos familias o una batalla territorial entre familias mafiosas rivales o ataques a mujeres.
Desde principios de año, Abraham Initiatives, una organización antiviolencia de la comunidad árabe, informa de que 70 árabes israelíes han sido asesinados en situaciones delictivas. 58 de los 70 asesinados recibieron disparos, y 41 de las víctimas eran menores de 30 años.