Un hombre de 26 años fue asesinado a tiros en un minimercado de la ciudad central de Jatt el jueves por la noche.
Los medios de comunicación hebreos identificaron a la víctima como Haani Musratti, de la cercana localidad de Jaljulia. Ambas comunidades se encuentran en el llamado “triángulo” de ciudades árabes israelíes que colindan con Judea y Samaria, en el centro de Israel.
Un tirador enmascarado entró en la tienda, disparó tres veces contra Musratti y luego huyó del lugar en una motocicleta, según los informes.
Musratti resultó gravemente herido por los disparos y fue trasladado al Centro Médico Hillel Yaffe de Hadera, donde fue declarado muerto.
Se cree que el asesinato está relacionado con una disputa entre dos familias, informó el sitio de noticias Ynet.
La policía estaba rastreando el sitio del asesinato en busca de pruebas y de sospechosos.
Las comunidades árabes israelíes han experimentado un aumento de la violencia en los últimos años, impulsada principalmente, pero no exclusivamente, por el crimen organizado.
Los árabes israelíes culpan a la policía, que, según ellos, no ha tomado medidas contra las poderosas organizaciones delictivas y ha ignorado en gran medida la violencia, que incluye rencillas familiares, guerras territoriales de la mafia y violencia contra las mujeres.
La organización Abraham Initiatives, que vigila y hace campaña contra la violencia en la comunidad árabe, afirma que este año han muerto en Israel 29 árabes israelíes y un palestino como consecuencia de la violencia y la delincuencia. Entre ellos, 17 han sido menores de 30 años.
El primer ministro, Naftali Bennett, y el ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, han prometido en repetidas ocasiones tomar medidas enérgicas contra la violencia, así como contra las armas ilegales.