Un agente de policía gravemente herido en un tiroteo con miembros del grupo terrorista palestino Jihad Islámica a primera hora del sábado fue identificado como un alto mando de la unidad antiterrorista de Yamam.
El superintendente jefe (el equivalente policial al teniente coronel) S. -que solo puede ser identificado por su rango y la primera letra de su nombre- era el comandante de un escuadrón responsable de la captura de dos de los seis convictos terroristas que se escaparon de una prisión en el norte de Israel el año pasado.
Según el sitio de noticias Ynet, S. desempeñó un papel clave en varias operaciones mortales de lucha contra el terrorismo y en la detención de “destacados terroristas” en los últimos 20 años.
S. resultó herido en las horas previas al amanecer del sábado, cuando su unidad intentó detener a una célula de miembros de la Jihad Islámica en el pueblo de Arraba, al norte de Judea y Samaria, cerca de Jenin, cuando supuestamente se dirigían a cometer un atentado en Israel.
Los pistoleros abrieron fuego contra las tropas, hiriendo gravemente a S. e hiriendo levemente a otros cuatro. Fue intervenido quirúrgicamente y hospitalizado en cuidados intensivos en el Centro Médico Rambam de Haifa, donde figuraba en estado estable.
Los tres terroristas murieron en el tiroteo y los militares detuvieron más tarde a un presunto cuarto miembro de la célula en una rara operación a la luz del día en la localidad de Shuweika, cerca de la ciudad cisjordana de Tulkarem.
El comisario de policía Kobi Shabtai, que visitó Rambam, dijo que la célula planeaba cruzar a Israel desde Cisjordania y llevar a cabo un ataque a tiros similar al de esta semana en Bnei Brak en el que murieron cinco personas.
“Acabo de visitar a los combatientes de Yamam, que antes del amanecer eliminaron una célula de terroristas que se dirigía a cometer un ataque dentro del territorio israelí”, dijo Shabtai a los periodistas.
Los funcionarios describieron a los tres miembros de la célula como “bombas de relojería” que estaban listos para llevar a cabo un ataque.
La Jihad Islámica dijo que los tres muertos eran miembros de su ala militar y los nombró como Saeb Abahara, de 30 años, de la aldea de Yamun, cerca de Jenin, Khalil Twalba, de 24 años, de Jenin y Saif Abu Libdeh, de 25 años, de Tulkarm.
El incidente se produjo en medio de un aumento de las tensiones en Israel y los islamistas, incluso en la zona de Jenín.
Una serie de tres mortíferos atentados terroristas han matado a 11 personas en Israel en una semana, incluido un tiroteo en el que murieron cinco personas el martes, lo que ha puesto a las fuerzas de seguridad israelíes en situación de máxima alerta. La escalada se ha producido al comenzar el mes sagrado musulmán del Ramadán, que suele ser un periodo de alta tensión en Israel.
Uno de los tres atentados fue perpetrado por un palestino de la zona de Jenín; los otros dos, por ciudadanos israelíes que reivindicaron su afiliación al Estado Islámico.
El jueves, al menos dos terroristas palestinos murieron en un tiroteo con las tropas israelíes cuando los comandos entraron en Jenín en una rara incursión diurna como parte de una operación antiterrorista a gran escala tras los recientes atentados. Al menos otros 14 palestinos resultaron heridos en el incidente y decenas fueron detenidos en la operación.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que la operación de detención, denominada “Breakwater”, estaba dirigida a personas sospechosas de planear futuros atentados, así como a algunas que se cree que están relacionadas con el atentado mortal del martes en Bnei Brak. Además, se detuvo a un palestino de Hebrón por su presunta afiliación al Estado Islámico.
En respuesta, el grupo terrorista Hamás, que gobierna en Gaza, amenazó con intensificar la violencia contra Israel.
Israel ha intensificado las medidas de seguridad en respuesta a los ataques y ha desplegado fuerzas adicionales en Cisjordania, la frontera de Gaza y las principales ciudades, como Jerusalén y Tel Aviv.
El viernes se informó de que los funcionarios de seguridad israelíes tienen advertencias concretas de ataques terroristas inminentes y han frustrado varios otros ataques planeados en los últimos días.
La emisora pública Kan dijo el viernes que el ministro de Defensa, Benny Gantz, y el jefe de las FDI, Aviv Kohavi, ordenaron a los militares que se prepararan para una escalada de un mes de duración.
Se espera que las tropas adicionales permanezcan en el campo, y Kohavi ha dado instrucciones a las FDI para intensificar su recolección de inteligencia en Siria, el Sinaí, y sobre los palestinos en el Líbano.
Kohavi prometió que el ejército “actuará de todas las maneras para detener” los ataques terroristas, mientras que el primer ministro Naftali Bennett dijo que Israel “los superará también esta vez”.
Las autoridades israelíes han tratado de evitar las tensiones antes del Ramadán por temor a que la violencia se convierta en el mismo tipo de disturbios que sacudieron a Israel en mayo de 2021, cuando Hamás comenzó a disparar cohetes contra Israel, lo que provocó una guerra de 11 días con Gaza y días de disturbios entre árabes y judíos dentro de Israel.