El pasado lunes, la fiscalía presentó cargos contra un hombre sirio que, según afirma, espiaba a Israel en nombre de la organización terrorista Hezbolá, recabando información sobre los movimientos de tropas a lo largo de la frontera.
En enero, las autoridades armadas israelíes detuvieron a Ghaith Abdullah, de 26 años, tras cruzar ilegalmente a territorio israelí.
Las FDI afirman que Abdullah formaba parte del “Archivo Golán”. El 27 de enero fue detenido junto con otro individuo que no tenía ninguna relación evidente con Hezbolá.
Al parecer, un agente de Hezbolá le pagó para que espiara los movimientos del ejército israelí e informara con fotos.
Según el ejército, Abdullah y el otro individuo fueron detenidos por miembros de la unidad de élite Egoz el 27 de enero cerca de la aldea siria de al-Asbah, en el lado oriental de la barrera fronteriza erigida en territorio israelí.
Las Fuerzas de Defensa israelíes han acusado a Abdullah de ser un comandante de escuadrón que dirigía ataques contra posiciones israelíes desde las líneas del frente. Los militares identificaron a un segundo miembro de su unidad, el jefe de escuadrón, y a un sirio vinculado al reclutamiento de miembros.
Las IDF afirman que Hezbolá posee explosivos, armas ligeras, ametralladoras y misiles antitanque como parte de su operación del Archivo del Golán, que consiste principalmente en reunir información de inteligencia y reclutar personal.
Varias personas han sido detenidas y acusadas de espionaje para Hezbolá contra Israel. Los cargos van desde dar información privilegiada hasta ayudar a reclutar personas para llevar a cabo actividades terroristas.
El grupo terrorista libanés Hezbolá, apoyado por Irán y considerado a menudo como el mayor peligro fronterizo de Israel, es cada vez más activo en Siria desde que acudió en ayuda del régimen de Assad durante la guerra civil de ese país.