Una mujer israelí de Ashdod se reunió el martes con su madre, meses después de que la viera en un reportaje de televisión pidiendo ayuda mientras caminaba entre los escombros de la ciudad ucraniana sitiada de Mariupol.
Tatiana Goldin dijo que sabía que su madre Ludmila había logrado escapar de la ciudad bajo el intenso fuego ruso, pero que después de eso no sabía si seguía viva.
Ludmila aterrizó en Israel el martes por la mañana.
“Por fin podemos soltar un suspiro de alivio, y dejar salir todo el estrés que duró varios meses”, dijo Tatiana a las noticias del Canal 12.
Goldin es empleada del municipio de Ashod.
Según el Canal 13, el alcalde de Ashdod, Yehiel Lasri, había dicho a Tatiana en las semanas inmediatas a la invasión rusa de Ucrania que haría todo lo posible para ayudar a traer a su madre a Israel. Le habían dicho que vivía sola sin comida ni medicinas en la maltrecha ciudad portuaria.
El municipio de Ashdod se puso inmediatamente en acción para trabajar con varias organizaciones para sacar a Ludmila de Ucrania y llevarla a Israel, según el informe.
“Hubo días de gran tensión cuando Ludmila salió de Mariupol y la situación progresó lentamente durante el último mes hasta que aterrizó hoy en Israel”, dijo el municipio de Ashdod en un comunicado.
Mariupol fue finalmente tomada por las fuerzas rusas el mes pasado tras un devastador asedio de tres meses que dejó unos 20.000 muertos y redujo la ciudad a escombros.
La ciudad portuaria, junto con el suburbio kievita de Bucha, se ha convertido en el emblema de la destrucción y el sufrimiento de la guerra.
Más de seis millones de personas han huido de Ucrania y ocho millones se han desplazado internamente desde que estalló la guerra, según las Naciones Unidas.
Más de 28.000 ucranianos han entrado en Israel desde el comienzo de la guerra, tanto judíos como no judíos. Otros miles ya estaban en Israel cuando estalló la guerra.
La llegada de los ucranianos suscitó una gran controversia cuando llegaron a Israel por primera vez, ya que el gobierno se esforzaba por llegar a un acuerdo sobre el número de ucranianos que se les permitiría entrar y las políticas para su estancia en Israel.